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Como cada año, la Familia Real británica se ha dado cita en uno de los últimos actos del año que se celebran en el Palacio de Buckingham: la tradicional recepción al Cuerpo Diplomático destinado en el Reino Unido

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De nuevo, como ocurrió en 2018, la duquesa de Cambridge ha vuelto a deslumbrar, a brillar y a derrochar glamour. Si el año pasado optó por un vestido de aire nupcial y la tiara Cambridge, la favorita de Diana de Gales, en esta ocasión los homenajes a su suegra han vuelto a estar muy presentes

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Además de lucir de nuevo la citada pieza, algo que se ha convertido ya prácticamente en tradición -al menos en los últimos cuatro años-, la esposa del príncipe Guillermo podría haberse inspirado en la apreciada princesa para elegir su estilismo, ya que se ha decantado por un vestido de terciopelo azul oscuro casi negro de Alexander McQueen que recordaba al de que llevó Diana de Gales en la cena de estado que se organizó en la Casa Blanca en 1985 y durante la cual la princesa bailó con John Travolta

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Si la duquesa de Cambridge ha elegido los tonos oscuros, la abuela de su marido ha hecho justo lo contrario. La reina Isabel II decidía lucir el blanco -igual que un año antes- y lo hacía con un bonito vestido que combinó con la tiara de la gran duquesa Vladimir, creada para Maria Pavlovna en 1890

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