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Isabel II ha disfrutado de 67 Navidades siendo la Reina de Inglaterra. A sus 93 años, la soberana se ha encargado de hacer llegar a los ciudadanos, a través de las instituciones y de los medios de comunicación, sus mejores deseos para estas fechas tan señaladas durante casi siete décadas. A través de estos 'christmas', nos ha mostrado además escenas de su vida cotidiana junto a su familia. El de la imagen corresponde a la primera de estas tarjetas, que no fue enviada por Isabel II, sino por su padre, el rey Jorge VI, en 1947, el mismo año en el que la futura reina se casaría con Felipe de Edimburgo

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En aquella primera fotografía aparecía el propio monarca junto a su esposa Isabel y a sus dos hijas, la futura Isabel II y la princesa Margarita, esta última tocando el piano. En la que acompaña a estas líneas puede verse una panorámica del Castillo de Windsor. Esta imagen se utilizó para felicitar las navidades en el año 1950, año en el que la Reina dio a luz a su única hija, Ana -la segunda-

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Un año después llegaba el primero de los 'christmas' remitido por la entonces princesa Isabel y su marido, el príncipe Felipe -futuro duque de Edimburgo-. Fue en 1951 cuando se tomó esta instantánea, elegida para felicitar la Navidad un año antes del fallecimiento del rey Jorge VI y de la posterior coronación de Isabel II de Inglaterra. Los 'christmas' se están vendiendo en una casa de subastas de Cambridgeshire por un precio que oscila entre las 100 y las 150 libras

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En 1952 debutaban los dos hijos mayores de la monarca: los príncipes Carlos y Ana. Las de este año eran las primeras Navidades que pasaba Isabel II como Reina de Inglaterra, después de que su padre falleciera diez meses antes víctima de un cáncer de pulmón. La aparición de Carlos y Ana no iba a ser la única, de hecho a través de las tarjetas navideñas los ciudadanos hemos podido ser testigos de cómo crecían los príncipes

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El balcón del Palacio de Buckingham fue el elegido en 1954 para el tradicional 'christmas' navideño de la Familia Real británica. Los Windsor, y especialmente Isabel II, seleccionaron esta imagen en la que aparece el matrimonio junto a sus dos hijos mayores asomados. Esa Navidad, la primera tras la coronación de Su Majestad, Carlos y Ana tenían solamente cinco y tres años respectivamente

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No podía faltar en las felicitaciones navideñas el lugar en que Isabel II siempre ha considerado como su refugio vacacional: el castillo escocés de Balmoral, una propiedad que heredó en 1952 tras la pérdida de su padre y que suele servir de residencia estival para la Familia Real. Rodeado de 20.000 hectáreas de bosques y colinas, el castillo ha sido testigo, a buen seguro, de buenos y no tan buenos momentos para Isabel II y los suyos

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Un año después la escena se tornaba diferente, al menos el escenario escogido para el posado: el famoso yate Britannia, perteneciente a la Corona británica que había sido botado por primera vez en 1954 en presencia de la Reina Madre, viuda de Jorge VI, dos meses antes de la coronación de su hija mayor. Con 126 metros de eslora  y una velocidad de 21 nudos, la embarcación fue concebida también como hospital en caso de que una nueva guerra asolara el país

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En 1957 llegaba el primer 'christmas' en color de la Familia Real británica. Suponía todo un avance para la época, muy similar al que trajo consigo el uso de Internet en el año 2000 cuando la reina Isabel II decidió emitir su mensaje navideño por primera vez a través de la Red de Redes. Ese año, 1957, fue el primero en el que el mensaje se transmitió por televisión. La tradición arraigada de la realeza de enviar sus mejores deseos por Navidad se ha visto, de este modo, afectado de manera positiva y revolucionado hasta cierto punto por la llegada del color entonces y de las nuevas tecnologías ahora. En la imagen, el príncipe de Gales juega con dos dorgis de la soberana

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Toda esta colección de felicitaciones navideñas antiguas de los Windsor fue enviada a un matrimonio que trabajaba en Balmoral y revelan los cambios de la Familia Real durante más de 25 años. En la que nos ocupa, Isabel II decidió no hacer pública una imagen de los suyos, sino una escena de arte religioso, concretamente La Sagrada Familia con Santa Isabel, San Juan Bautista niño y dos ángeles, pintada al parecer por Sebastiano Ricci. Fue adquirida por Jorge III en 1762 y sirvió para ilustrar la Navidad de 1958

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A pesar de que, poco a poco, la Casa Real británica se había apuntado al color en los 'christmas' , en la Navidad de 1959 los Windsor volvieron al blanco y negro y lo hicieron con esta escena que retrata al matrimonio y a sus dos hijos mayores. Ese año, además, el mensaje de la reina Isabel no se transmitió por televisión, sino a través de la radio. Por aquel entonces, la soberana se encontraba embarazada de su tercer hijo, el príncipe Andrés

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Un año después, de nuevo varios miembros de la Familia Real debutaban en las tarjetas navideñas. Balmoral fue el escenario en el que el duque de York hizo su primera aparición en el jardín del castillo. Pero no fue el único. Uno de los corgis de la reina Isabel también tuvo su parte de protagonismo en la imagen de 1960, el mismo año en el que la princesa Margarita se casó con Anthony Armstrong-Jones y en el que tuvo lugar la explosión que mató a 45 mineros en un pozo galés

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En esta ocasión la soberana también se decantó por una pintura de temática religiosa en lugar de ofrecer un retato familiar. En concreto escogió La Sagrada Familia de Peter Paul Reubens, un cuadro que muestra al niño Jesús en el regazo de la Virgen María, y acompañado de San José, Santa Ana y San Francisco. Aunque se desconoce cuándo lo adquirió la Familia Real, se cree que fue Jorge I quien lo compró en el siglo XVIII 

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 Año nuevo, aparición nueva de un Windsor. El hijo pequeño de la reina Isabel II y el duque de Edimburgo, el príncipe Eduardo, hizo su debut en 1964 en los brazos de su madre y ante la atenta y orgullosa mirada de su padre y de dos de sus hermanos mayores. Mientras, el príncipe Andrés prefiere mirara a la cámara que está inmortalizando el tierno y familiar momento

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La familia fue el tema elegido por Buckingham para ilustrar la Navidad de 1965, tanto en su mensaje anual como en la fotografía elegida. Muy sonrientes y pendientes de los gestos y miradas del pequeño Eduardo, la Familia Real posaba de nuevo al aire libre en una escena de lo más feliz y entrañable. El futuro conde de Wessex, por su parte, se convertía en el auténtico protagonista de la instantánea desde su carrito de bebé

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El color regresó de nuevo en el año 1966 y lo hizo junto a otro de los corgis de Isabel II. En esta ocasión, la Reina de Inglaterra y tres de sus hijos, Ana, Andrés y Eduardo, posaban subidos a un coche de caballos mientras el duque de Edimburgo y el príncipe de Gales lo hacen de pie, trajeados, muy cerca de ellos y con una postura similar

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La imagen de 1968 corresponde a la primavera de ese año. De nuevo el amado corgi de Isabel II vuelve a encontrar su espacio en esta felicitación navideña, así como los jardines del Palacio de Buckingham. La Familia Real, esta vez paseando -la monarca de la mano de su hijo pequeño-  contribuye con sus estilismos a dar color a un año negro,tanto por el asesinato de Martin Luther King como por el intento de complot de Lord Mountbatten para derrocar al gobierno laborista y reemplazar así al entonces primer ministro Harold Wilson

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Un año después, regresaba el Britannia como escenario del 'christmas' navideño de los Windsor. A bordo del yate, la Familia Real posa junto a una lancha rápida en unas Navidades en las que no hubo retransmisión televisiva del mensaje anual de la soberana. La razón estribaba en que, durante ese verano, se había grabado el documental para la BBC 'Royal Family' y la Reina prefirió emitir un mensaje escrito en lugar del tradicional audiovisual.

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En pocas ocasiones ha ocurrido que Isabel II haya preferido optar por un cuadro o una instantánea paisajística en lugar de una de la Familiam Real. En 1970 ocurrió precisamente eso y la explicación radica en que fue el año en el que se cumplió el bicentenario del viaje del capitán Cook a Australia. Por ello, el 'christmas' mostró al Britannia saliendo del puerto de Sydney. Además, el mensaje navideño de la Reina versó sobre algunos de los viajes que había realizado a principios de año por esos y otros países

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Los temas recurrentes han sido una constante también en las tarjetas de felicitación de los Windsor por Navidad. En 1971 el tema elegido fue, de nuevo, la familia. De ahí la instantánea seleccionada para enviar a los ciudadanos los mejores deseos de paz y amor. En ella aparece la soberana junto a su marido y a sus cuatro hijos. Como se ve en la escena, los príncipes Carlos y Ana son ya dos adultos (el heredero al trono tenía por aquel entonces 22 años, mientras que su hermana había cumplido ese verano los 20)

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El recorrido por los 'christmas' históricos de la Casa Real británica finaliza con esta felicitación, correspondiente a la Navidad de 1972. En ella aparece de nuevo la familia al completo disfrutando al aire libre de manera relajada y feliz. Ese año, la Reina de Inglaterra y el duque de Edimburgo cumplieron 25 años de matrimonio y por ello el mensaje navideño de Isabel II incluyó immágenes de la celebración

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