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Lady Gabriella y Thomas Kingston se han casado en el Castillo de Windsor, el mismo lugar donde se dieron el 'sí, quiero' los duques de Sussex y la princesa Eugenia de York. La escalinata de acceso a la Capilla de San Jorge era la viva imagen de la primavera. Los novios han elegido unas flores de lo más vistosas, con grandes árboles en tonos verdes, blancos y morados a la entrada del templo. Parecía que Lady Gabriella se introducía en un alegre jardín en plena floración. La composición, que contrastaba con los tonos pastel del ramo de la novia, ha brillado más aún al término de la ceremonia, cuando el sol ha hecho su presencia y los recién casados han sellado su amor con un beso de película. 

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La decoración floral de la boda de Lady Gabriella ha sido muy diferente a la elegida por Harry y Meghan para su enlace. La pareja, que se casó el 19 de mayo de 2018, encargó la ornamentación al equipo de la diseñadora Philippa Craddock. Un gran arco en tonos verdes y blancos adornaba la puerta de entrada de la Capilla de San Jorge. Rosas, peonías y dedaleras se mezclaban entre las ramas de haya, abedul y carpe, creando un espacio mágico que combinaba a la perfección con el ramo de la novia, confeccionado también por Philippa Craddock, con un sinfín de flores blancas, como nomeolvides, flor de Mirto de Osborne House, lirios del valle, jazmín, astilbe y astrantia. 

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Lady Gabriella y Meghan Markle eligieron casarse en primavera, de ahí el tipo de decoración floral elegida. Eugenia de York, en cambio, se casó el 12 de octubre y apostó por una composición mucho más acorde con esta estación del año. En otoño las horas de los árboles se tornan doradas y Rob Van Helden, creador de la ornamentación, así lo reflejó. ¿El resultado? Un 'sí, quiero' muy dulce mezclado con flores rojas y granates. El ramo de Eugenia era una creación de Patrice Van Helden Oakes, hermana de Rob Van Helden. Estaba elaborado por lirios del valle, jazmines, cardos azules, rosas blancas y hiedra. También ramitas de mirto de la Casa Osborne, siempre presentes en los ramos de novia de la Casa Real británica desde la boda de la princesa Victoria, en 1858. 

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