La Reina de los Países Bajos hizo su puesta en escena en Buckingham con la legendaria la diadema Estuardo coronada con el diamante de casi 40 kilates, y que está considerado como la joya de más valor en la colección real holandesa. Su origen se remonta a 1690, siendo un regalo del rey Guillermo III a su esposa, María Estuardo. El diamante, de un espectacular color azul grisáceo, no se veía en público desde 1972, cuando la reina Guillermina lo luciera precisamente también en un viaje de Estado al Reino Unido. La ahora princesa Beatriz, su suegra, no lo llevó nunca durante su reinado, un hecho que ha servido para su aparición todavía fuera más excepcional.