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Los Duques de Cambridge, que han estado apoyando a Gales durante todo el torneo, se dejaron llevar por un torbellino de emociones durante el trepidante partido contra Australia

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Los Duques nos volvieron a obsequiar con un repertorio de muecas de ojos tapados y bocas cubiertas, reflejo de su sufrimiento interior en la cita deportiva

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El príncipe Guillermo volvió a estar muy pendiente de su mujer cuando la tensión del partido le daba un respiro

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Los Duques protagonizaron instantes de nerviosismo, alegría, decepción... De todo hubo hasta que Australia terminó el partido con una aplastante victoria de 15-6 frente al local

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A pesar de que Gales se había garantizado un lugar en los cuartos de final de la Copa Mundial antes mismo del saque inicial, la Duquesa se mostró nerviosa durante todo el partido y cuando no sostenía la cabeza entre las manos, se tapaba la boca o los ojos para no ver (y no sentir) los tantos del contrario

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Los Duques sufrieron, y mucho, durante el encuentro, aunque jamás perdieron la esperanza

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La Duquesa ha sido uno de los principales apoyos de Gales en esta Copa del Mundo y una asistencia fija en el palco junto a su marido, el príncipe Guillermo, y su cuñado, el príncipe Harry, gran ausente del partido del sábado

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La Duquesa lució para la ocasión un abrigo gris de Reiss, que combinó con un jersey negro de cuello alto y con un pañuelo rojo en demostración de su apoyo a Gales

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