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A pesar del coronavirus, la Familia Real holandesa ha vuelto a demostrar que la sonrisa es el mejor antídoto para todo. En estos tiempos en los que la alegría es más necesaria que nunca, Guillermo y Máxima de Holanda, junto con sus tres hijas, han querido festejar el Día del Rey como se merece. Aunque los actos públicos se han suspendido por motivos obvios, los Reyes han salido a saludar a la puertas del Palacio de Huis ten Bosch de La Haya, su residencia, y sus hijas han vuelto a convertirse, de nuevo, en las protagonistas del cumpleñaos de su padre. 

La princesa Amalia, de 16 años, Alexia, de 14 y Ariane, de 13, han elegido sus vestidos más alegres y primaverales para disfrutar de este día un tanto atípico, en que su padre cumple 53 años. A pesar de estar en casa han participado de los muchos festejos que se han celebrado de manera virtual

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Amalia de Holanda, princesa de Orange y heredera al trono, ha ejercido de maestra de ceremonias en la apertua virtual de un mercadillo de ropa. Provista de una tableta y con un alegre y primaveral vestido amarillo, la hija mayor de los Reyes ha inaugurado este acto on line. Las tres princesas son unas adolescentes muy estilosas que ya lucen sus primeros tacones 

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Las tres princesas ya han estrenado su armario primaveral y han vuelto a convertirse en las protagonistas de un posado de lo más espontáneo y divertido. El pasado 25 de febrero, la heredera y sus hermanas, fueron las estrellas de una sesión de fotos, en la que también participaron muchos miembros de la familia del Rey. Con muchas poses, maquillaje, uñas pintadas y melena al viento, dieron muestras de que se han convertido en unas adolescentes de lo más coquetas y estilosas, en la estación austriaca de esquí de Lech, donde cada año protagonizan un posado invernal

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A pesar de no poder estar de manera presencial en la apertura del mercadillo, la Reina y sus hijas no han quitado ni un ápice de solemnidad al acto. Incluso, han cortado la cinta inaugural de color naranja y han elegido la sala del ADN, donde el Rey suele recibir en audiencia a sus invitados. En este lugar, cuyas paredes están decoradas con el ADN de Guillermo y Máxima de los Países Bajos, el soberano holandés recibió a don Felipe el pasado octubre. El padre de la princesa Leonor viajó hasta allí para el acto de inauguración de una exposición sobre Velázquez y Rembrandt

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Con gran entusiasmo, Máxima y sus hijas han celebrado la apertura de este espacio que permite vender desde ropa, hasta clases de cocina on line, actuaciones musicales y talleres. Parte de las ganancias que se consigan con la venta de algunos productos irán destinadas a luchar contra el cáncer infantil. Los interesados en participar en Markplaats, el nombre de esta iniciativa, solo tienen que hacer una foto al objeto que quieren sacar a mercado y hacer una breve descripición de él

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El Día del Rey más atípico que se recuerda en los últimos años, ha tenido una nota institucional, con un breve discurso en el que Guillermo de Holanda ha querido agradecer la labor del personal sanitario y ha recordado a los ciudadanos que sigan permaneciendo en casa

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Después de saludar, de inaugurar un mercadillo y del discurso del Rey, la Familia Real ha inicado una ronda de contactos. El soberano, desde su despacho, y la Reina, en compañía de sus hijas mayores desde el suyo. La Reina ha cedido el protagonismo a su hija en una de estas conversciones, que con la tableta sobre la mesa se ha dirigido a los participantes de grupos y talleres digitales

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Mano a mano con su madre, la princesa Alexia también ha participado de estas videoconferencias desde la mesa en la que su madre trabaja cada día, un lugar de trabajo, con una espectacular decoración

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