No es de extrañar, teniendo en cuenta que, además de grandes estudiantes, son amantes de la lectura, una afición que les ha inculcado su madre, la reina Letizia. Aunque es natural que pudiera estar nerviosa ante el cometido que tenía por delante, lo cierto es que la infanta Sofía no ha mostrado ni un ápice de tensión en su rostro o en sus gestos. Ha dejado patente, en este sentido, que, pese a no ser la heredera al trono, está sobradamente preparada, al igual que su hermana mayor