Los Reyes van a presidir este viernes la tradicional recepción en el Palacio de La Almudaina en Palma. Se trata de uno de los actos institucionales más destacados del verano real en Mallorca y el penúltimo acto, ya que el sábado acudirá a la entrega de trofeos de la Copa del Rey, que don Felipe tiene en su agenda antes de comenzar sus vacaciones privadas.
La velada, a la que asistirán los Reyes en compañía de la reina Sofía, arrancará a las 20:30 contará con más de 450 invitados del ámbito político, empresarial, académico y social del archipiélago. En un verano real un tanto atípico, ya que doña Sofía ha llegado a la isla más tarde de lo habitual, el rey Juan Carlos ha tenido que cambiar sus planes en el último momento, los hijos de la infanta Cristina de momento no se han dejado ver con el resto de la familia como cada año, se ha cambiado la ubicación del tradicional posado de verano de los Reyes y sus hijas e incluso hemos visto a las dos Reinas paseando por el mercado histórico de Palma. ¿Cómo ha sido esta cita en años anteriores?
La del año 2014 fue la que marcó un antes y un después. Habían pasado exactamente 50 días desde que don Felipe había sido proclamado Rey en las Cortes Generales y ese 8 de agosto se daba un giro a la recepción tradicional.
A la lista de invitados que como cada año incluía autoridades políticas, judiciales, policiales y militares don Felipe y doña Letizia añadían el nombre de empresarios, sindicalistas, jóvenes, deportistas, miembros de ONG’s y representantes del mundo académico, científico, cultural, deportivo y de la comunicación. Igual que ha ido ocurriendo con las cenas de Estado o el recibimiento a los mandatarios extranjeros, Felipe VI llevó a La Almudaina un nuevo estilo.
En el año 2015, siguiendo la tendencia de ampliar a todos los sectores de la sociedad de la Islas Baleares, el listado de invitados se amplió a los 400 y pudimos ver que los Reyes y la reina Sofía se pararon a saludar a los 500 vecinos que esperaban a las puertas del Palacio.
En el año del cambio de look más radical de la Reina hasta la fecha, ese corte 'bob' que creó tendencia, entre los invitados estuvo la cantante Chenoa.
El año 2016 sumó 50 invitados más a la lista, así que fueron 450 personas (y algún perro de la ONCE) a las que don Felipe, doña Letizia y doña Sofía estrecharon la mano ese 8 de agosto en La Almudaina.
Ese año trascendió el menú de lo que se sirvió aquella noche de verano. Los invitados saborearon un rico cóctel compuesto de ostras Majórica, con remolacha, caviar de arenque y la perla del molusco; un bombón de buey ahumado, una coca de cebolla confitada con anchoa y oliva negra, un llonguet de atún o una terrina de llengua amb tàperes. Los aperitivos calientes constaron de Espinagada de anguila de sa Pobla, lechona confitada, all i pebre con pulpo de la costa, patata, ajo y pimentón, y pastela marroquí de estofado de gallina y canela. De postre, dulces locales, y para beber, vinos de la tierra.
En el 2017, es decir en la última recepción de los Reyes en La Almudaina, el listado creció hasta el medio millar, por tanto este año se han invitado a cincuenta personas menos.
La reina Sofía había sido la primera en llegar a la isla y la habíamos visto disfrutar de los hijos de las infantas Elena y Cristina en una jornada de esquí acuático en el lago de Alcudia. Días antes habíamos visto esa cena para trece, la noche en el pueblo pesquero de Portixol en el que los Reyes salieron a cenar con sus seis sobrinos y la reina Sofía.
Esa noche doña Letizia sorprendió con el que sería uno de sus looks más alabados del año, un vestido que había sido confeccionado con un antiguo mantón de manila que le sentaba como un guante.