Un castillo medieval entre viñedos, así es el lugar donde Joaquín de Dinamarca se recupera del ictus
El príncipe se encuentra bien pero necesita "paz a su alrededor"
Fue el pasado 24 de julio, mientras disfrutaba de sus vacaciones, cuando Joaquín de Dinamarca sufrió un ictus por el que fue trasladado al hospital de Tolouse, en donde fue intervenido por un coágulo en el cerebro. El susto ya ha pasado, pero tal como cuenta la Casa Real danesa, el príncipe todavía se está recuperando y “aún necesita paz a su alrededor”. ¿En dónde ha encontrado esa paz? Exactamente en el mismo lugar en el que estaba cuando sufrió el accidente cerebrovascular, en el castillo medieval francés rodeado de viñedos que siempre ha sido su refugio.
Aunque toda la Familia Real danesa sigue disfrutando de la propiedad lo cierto es que en los últimos años es Joaquín de Dinamarca el que más tiempo pasa en esta residencia con su mujer, Marie de Dinamarca, que hay que recordar que es francesa, y en compañía de sus hijos. Entre estas dos imágenes hay pocos días de diferencia, ambas fueron tomadas este verano: la primera, cuando Joaquín comunicó que se encontraba ya en el castillo con sus cuatro hijos, Nicolás y Félix, de su primer matrimonio, y Henrik y Athena, de su matrimonio con Marie; la imagen de la derecha es la única que se ha compartido hasta ahora del Príncipe después de sufrir el ictus, está con su hermano mayor, el príncipe Federico, que se desplazó hasta allí para ver cómo estaba.
El espectacular Château de Cayx se encuentra en medio del viñedo de Cahors y se remonta a principios del siglo XV, aunque fue en la década de los setenta cuando la reina Margarita y el príncipe Henrik la compraron. Para el marido de la Reina fue un sueño hecho realidad ya que, aunque nació en Burdeos y se crío en Vietnam cuando era parte de la Indochina francesa, en Cahors estaban sus raíces y su familia pasó en esta zona la Segunda Guerra Mundial. Así que, aunque toda todos han disfrutado de ella desde su compra en 1974, el Chateau de Cayx fue el refugio por excelencia del príncipe consorte de Dinamarca hasta su fallecimiento en febrero de 2018. Esta imagen fue tomada durante el verano del 2014 y en ella se aprecian las espectaculares paredes de piedra con siglos de historia.
En esta imagen, también del verano del 2014, se puede ver como el castillo que fue construido en una ladera conserva detalles como el reloj de sol o los cañones y es que se cree que se levantó como un fuerte a la rivera de un río para controlar y hacer negocio con el tráfico de barcos. Ahora es en esas terrazas, repletas de flores y agradables mesas con vistas al valle, en las que Joaquín ha encontrado la paz y desde donde saca la mayoría de las imágenes que comparte la familia.
La reina Margarita con el fallecido príncipe Henrik y sus viñedos del Château de Cayx al fondo. Hay que recordar que buena parte de los vinos que se hacen en la bodega aledaña al castillo abastecían a los palacios daneses. Estas botellas se descorchaban en las cenas de Estado en las que la Reina ejercía de anfitriona o en otros grandes acontecimientos como la boda de Federico y Mary.
En estas 24 hectáreas de viñedo que ahora sirven de descanso a Joaquín de Dinamarca se recolecta uva de la variedad Malbec para los vinos tintos y Chardonnay para los blancos. El castillo, situado a unos 20km de Cahors, cuenta con su propia tienda para la venta de sus vinos, coronada con el monograma del príncipe Henrik.
Joaquín de Dinamarca, que tiene 51 años, en una imagen de archivo con el espectacular Château de Cayx al fondo. Hay que recordar que el Príncipe estudió economía agraria y orientó sus estudios a la administración agrícola, por lo que con frecuencia ha recibido el sobrenombre de “príncipe agricultor” y este es un motivo más por el que disfruta de este lugar. En febrero de 2019 la Corte anunció que la familia se marcharían a Francia para que Joaquín retomara su carrera militar. El hasta entonces coronel en la reserva volvió a vestirse de uniforme y comenzó un entrenamiento militar del más alto rango encaminado a convertirse en el agregado militar del Ministerio de Defensa danés en París, un puesto en el que Joaquín se iba a incorporar este próximo 1 de septiembre.
Para los hijos de Joaquín de Dinamarca los veranos en esta casa, con más de 24 hectáreas de terreno, han sido siempre ideales. En varias ocasiones la familia ha recibido allí a los fotógrafos y ha atendido a la prensa de forma relajada, con pantalones y cortos y dando paseos por los alrededores. De hecho, la última entrevista que dieron Joaquín y Marie de Dinamarca días antes de que el Príncipe fuera ingresado se produjo aquí. Unas declaraciones que tuvieron un punto de polémica pero que se han aparcado para velar por la pronta recuperación del hijo pequeño de la Reina.