1/8 © Cordon Press

 

Durante todo el fin de semana, los ciudadanos daneses se han acercado hasta la capilla ardiente (castrum doloris) ubicada en el castillo de Christiansborg donde reposan los restos del príncipe Henrik de Dinamarca, que falleció la noche del pasado 13 de febrero a los 83 años de edad a causa de una infección pulmonar que agravó su ya de por sí delicado estado de salud y de las complicaciones derivadas de sus continuos problemas vasculares.

 

Largas colas y varias horas de espera han aguardado pacientemente todas aquellas personas que querían dar su último adiós al marido de la reina Margarita de Dinamarca. Este sábado más de cinco mil personas desafiaron al frío y desfilaron ante el féretro del príncipe en sólo cuatro horas. Algunas de ellas tuvieron que hacer cola durante cerca de una hora para poder entrar tan sólo  unos segundos.

2/8 © Cordon Press

 

Las largas colas se extendían este sábado varios cientos de metros alrededor del castillo de Christiansborg, donde se encuentra la capilla ardiente, que permanecerá abierta al público hasta este lunes. Durante estos tres días, los ciudadanos que deseen rendir su particular homenaje al príncipe Henrik pueden desplazarse hasta el castillo de Christiansborg. Eso sí, mientras permanezcan en el interior no pueden realizar fotografía alguna de ese momento tan íntimo.

 

Desde su fallecimiento, las muestras de cariño y homenaje por parte de la ciudadanía han sido constantes. Las calles se han llenado de flores, coronas y mensajes y se han disparado salvas en su honor. Las banderas de todos los edificios gubernamentales han ondeado a media asta y el resto de Casas Reales han hecho llegar sus condolencias a la reina Margarita y su familia.

3/8 © Cordon Press

 

El cuerpo del marido de la Reina se ha colocado en un ataúd dispuesto encima de una tela de terciopelo de color púrpura, sobre un catafalco. Rodeando el féretro, flores y coronas de la Familia Real, concretamente las de la reina -con el nombre de Daisy- y las de sus dos hijos, Federico y Joaquín.

 

Dos guardamarinas del barco real Dannebrog, soldados de la Guardia Real y de la fuerza aérea custodian el féretro y lo harán hasta las siete de la tarde de este lunes. Un día después tendrá lugar el funeral.

4/8 © Cordon Press

 

La capilla ardiente se abrió al público a las tres de la tarde de este sábado, después de que la Familia Real visitara el castillo por la mañana. Fue entonces cuando el príncipe heredero Federico, su mujer Mary, Joaquín y Marie de Dinamarca y la propia reina accedieran al interior de la capilla.

 

La Casa Real danesa decidió, además, ofrecer a todos aquellos ciudadanos que no podían acercarse hasta Christiansborg la posibilidad de ver la capilla ardiente a través de unas imágenes colgadas en su cuenta de Facebook.

5/8 © Cordon Press

 

Un día antes, el viernes, la Familia Real al completo había acompañado al cortejo fúnebre en un recorrido por los lugares más señalados de la vida de Henrik de Dinamarca. La Reina, sus hijos, sus nueras y sus nietos seguían el coche visiblemente emocionados para llegar finalmente al castillo de Christiansborg, donde tenía lugar una ceremonia privada para los más cercanos al consorte de Margarita de Dinamarca. Allí se instaló la capilla ardiente.

 

En la imagen, Mary de Dinamarca saluda a su suegra este sábado por la mañana a las puertas del castillo de Christiansborg.

6/8 © Cordon Press

 

Desde el fallecimiento de su esposo, la reina Margarita se ha mostrado muy entera y, sobre todo, agradecida al pueblo danés por el apoyo y el cariño mostrado en estos momentos. En cada trayecto que ha recorrido el cortejo fúnebre hasta su llegada última al castillo de Christiansborg, el respetuoso silencio ha sido el protagonista. También las flores, pues los alrededores se han llenado de ramos y se calcula que el gasto total en flores por parte de los daneses podría superar los 100.000 euros.

7/8 © Cordon Press

 

Joaquín y Marie de Dinamarca han asistido, como el resto de su familia, a todos los actos tras la muerte del príncipe Henrik. En la imagen, a su llegada al castillo de Christiansborg.

8/8 © Cordon Press

 

Los restos mortales del príncipe, por expreso deseo suyo, serán cremados en una ceremonia íntima y este martes se llevará a cabo su funeral a las 11 de la mañana. A él acudirán sus familiares y amigos más cercanos. Las cenizas de Henrik de Dinamarca se esparcirán a partes iguales entre el Mar Báltico y los jardines privados de Fredensborg, residencia en la que pasó sus últimas horas.

Más sobre: