Matilde de Bélgica y su hija mayor, la princesa Elisabeth, pusieron punto y final a su primera visita oficial juntas al extranjero. Reina y Heredera, madre e hija, permanecieron tres días en Kenia en un viaje organizado por la UNICEF, de la que la soberana belga es representante especial.
Durante su estancia, que ha sido un curso intensivo de trabajo real de campo para la Princesa, se reunieron con una familia de la comunidad masái para abordar sus preocupaciones y retos, incluidos los matrimonios y embarazos prematuros y la mutilación genital femenina.
La reina Matilde y la princesa Elisabeth escuchan los problemas de las mujeres de la comunidad masái en su visita al condado de Kajiado.
La reina Matilde recibió al final de la reunión con los masái el nombre Namayiana (Bendita) y la princesa Elisabeth el nombre Nasieku (La primogénita).
Ambas agradecieron a la gente de Kenia su cálida bienvenida y felicitaron a UNICEF por su preciosa labor al finalizar los tres días de visita oficial en los que fueron testigos directos de las mejoras producidas por los proyectos humanitarios de UNICEF y en los que dieron voz a los niños más vulnerables. El hilo conductor de esta misión ha sido la importancia del acceso a la educación y la protección de los derechos de la infancia.
A pocos minutos de emprender el vuelo de regreso a Bruselas, la Reina de los belgas hizo balance del viaje, el primero que realiza con la princesa Elisabeth, y explicó la razón por la que se había hecho acompañar por su hija en esta visita de trabajo al país africano: “Siempre que vuelvo de un viaje oficial hablo con mis hijos sobre mis reuniones y experiencias. Cuando le sugerí a Elisabeth venir conmigo a Kenia se mostró inmediatamente entusiasmada”.
La Reina de los belgas no descarta que sus otros hijos también participen en este tipo de viajes oficial en el futuro: “Todos ellos están interesados y seguro que tendrán oportunidad. Pero aún son jóvenes”.
La reina Matilde y la princesa Elisabeth en su visita al Centro de Desarrollo de Furaha y la Primera Infancia, donde el programa de terapia de juegos y arte ayuda a identificar traumas y brinda apoyo psicosocial a niños pequeños, algunos de los cuales son miembros únicos del campamento, sin familia. UNICEF ha contribuido a la construcción de la única escuela en Kalobeyei Village 3 y al reclutamiento, financiamiento y capacitación de maestros.
Matilde de los belgas, que había declarado en otra ocasión anterior ser “una madre muy estricta”, subrayó que la prioridad actual de sus hijos es su formación académica: “La visita a Kenia coincidía con el periodo vacacional, si no hubiera sido así, Elisabeth no habría venido”.
Igual que otros padres de la realeza, los reyes Felipe y Matilde procuran también que sus hijos tengan una vida lo más normal posible, pese a su condición: “Tanto para el rey Felipe como para mí, las actividades oficiales en las que mis hijos puedan participar no pueden alterar en ningún caso sus estudios”.
La reina Matilde reconoció que la princesa Elisabeth, que alcanzará la mayoría de edad el próximo octubre, no se había preparado expresamente para el viaje: “Lo intentamos, pero tuvo exámenes hasta la semana pasada. Lo principal es, no obstante, que observe cómo funcionan este tipo de viajes. Puedo confesarles que la visita oficial a Kenia le ha encantado y que se ha sentido especialmente interesada en conocer cómo viven los niños y jóvenes keniatas”.
Con aromas de bebé comenzaba la segunda jornada de su viaje oficial a Kenia. La joven princesa Elisabeth tomaba en sus brazos a un precioso niño, mientras la reina Matilde le hacía mimos, en su visita al Centro AMREF Dagoretti de Protección y Desarrollo Infantil. Este centro se encarga de cuidar, proteger y apoyar a los niños y jóvenes solos que se encuentran en situaciones vulnerables o de riesgo. El objetivo es reintegrar a estos niños en una escuela, una familia y una comunidad. El centro ofrece un lugar seguro a estos niños y adolescentes, que no solo reciben alimentos y atención médica, sino también apoyo psicológico y guía para descubrir y desarrollar sus habilidades.
A su tiempo, las demás princesas de su generación seguirán los pasos dados por Elisabeth de Bélgica con esta visita.
La reina Matilde y la princesa Elisabeth llegaron cargadas de ayuda y se fueron cargadas de regalos.
Observaciones de Reina a Heredera, de madre a hija.
La princesa Elisabeth aprende de la mejor maestra. Para la reina Matilde el viaje oficial a Kenia supone el octavo que realiza en su condición de representante de la UNICEF en materia de infancia y VIH.
Matilde y Elisabeth de Bélgica entregaron a lo chicos unas codiciadas camisetas de los Diablos rojos.
La hija mayor de los reyes Felipe y Matilde avanza en su camino como Heredera al trono al igual que la princesa Leonor, Amalia de Holanda o Ingrid Alexandra de Noruega, que a lo largo de este año han dado varios pasos hacia delante: primeros discursos, primeras declaraciones, primeros viajes...