Los Reyes de los Belgas y los Macron, Presidente y Primera Dama de Francia, dejaron patente durante su encuentro de anoche en el Castillo Real de Laeken, a las afueras de Bruselas, que las diferencias también suman. Los reyes Felipe y Matilde agasajaron a sus invitados de honor, Emmanuel y Brigitte Macron, con una cena de gala a la que acudieron otros 170 invitados, entre los que se encontraban varios miembros de la Familia Real de Bélgica, concretamente la princesa Astrid y su marido, el príncipe Lorenz, y el príncipe Laurent con su esposa, la princesa Claire. Las tres damas de la realeza lucían la más alta etiqueta, vestido largo y tiara, como es propio de este tipo de veladas en Palacio.