La Familia Real sueca, al completo, los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, junto a sus tres hijos, la princesa heredera Victoria, el príncipe Carlos Felipe y la princesa Magdalena, y la princesa Lilian, presidió la presente edición de la entrega de los Premios Nobel.
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En la imagen, la Familia Real luciendo sus espectáculares trajes y joyas en un momento de la ceremonia
10 DICIEMBRE 2003
En Estocolmo, la capital de Suecia, llamada también la belleza sobre el agua, han tenido lugar un año más los Premios Nobel en el Salón Dorado del City Hall. Presidieron la solemne entrega que, con motivo del aniversario de la muerte del científico Alfred Nobel, inventor de la dinamita, se celebra cada 10 de diciembre en la también llamada sala de Conciertos, los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, junto a sus tres hijos, la princesa heredera Victoria, el príncipe Carlos Felipe y la princesa Magdalena, y la princesa Lilian.
Este año los premiados con el prestigioso galardón han sido: el escritor sudafricano John Maxwell Coetzee, que recogió el Nobel de Literatura; el estadounidense Robert F. Engle y el inglés Clive W.J. Granger, que se hicieron con el Nobel de Economía; los rusos Alexei A. Abrikosov y Vitaly L. Ginzburg y el inglés Anthony J. Leggetty, que comparten el Nobel de Física; los estadounidenses Peter Agre y Roderick MacKinnon, que recibieron el Nobel de Química, y el estadounidense Paul C. Lauterbur y el inglés Sir Peter Mansfield, galardonados con el de Medicina.
Reinas de la elegancia
La reina Silvia, que llevaba para la ocasión un espectacular vestido de color rosa fucsia con mangas évaseé formando un volante, así como sus hijas, la princesa Victoria, que lució un precioso vestido de color azul claro con un cuerpo bordado con lentejuelas y falda terminada en una pequeña cola, y la princesa Magdalena, con un cuerpo transparente sobre un vestido de color beigede tirantes, volvieron a llamar la atención por su belleza e indiscutible elegancia. Por otra parte, la Reina y sus hijas lucieron un año más una pequeña muestra de la impresionante colección de las joyas de la Corona. Joyas de incalculable valor que forman parte de la Fundación Familiar de los Bernadotte y que son usadas -solamente alguna de las piezas es propiedad de la Familia Real- ocasionalmente por la reina Silvia y sus hijas, tal y como ha sucedido un año más en la entrega de los Nobel.
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