La boda en Marbella de Valle, la novia del look viral con falda y pantalón
Confió en Lorenzo Caprile para que le diseñara un vestido inspirado en el que Marta Lozano lució en Cannes
Las redes sociales son el epicentro de la inspiración para numerosas novias que están en busca del look de su gran día. Los perfiles volcados en bodas, las imágenes de enlaces reales, las fotografías sobre decoración y detalles y los profesionales que se encuentran en estas plataformas se convierten en referentes y espejos en los que mirarse para esas parejas de prometidos. Precisamente estas aplicaciones fueron indispensables para Valle, una novia con mucho estilo que ha cautivado con su look de falda y pantalón y que, en su ‘sí, quiero’ en Marbella apostó por un ramo nupcial diferente, diseñado por Virginia Florista. “Mi ramo fue súper especial. La idea la cogí un día mirando en Instagram fotos de ramos de novia. ¡Llevé dos proteas blancas preciosas con unos plumeros en crudo! Fue mejor de lo que imaginé. Las proteas me encantaron, y nunca antes las había visto”, nos explica ella misma.
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Un look original
El ramo era un complemento indispensable en su estilismo, una propuesta original y favorecedora que salió del atelier de Lorenzo Caprile. “Siempre he sentido gran admiración por él y por todo lo que hace, y en cuanto vas a el taller, te das cuenta del equipo tan maravilloso que hay detrás. Yo tenía muy claro que no me veía en un vestido muy convencional, quería ser elegante, pero a la vez diferente, y no iba con nada muy claro”, nos cuenta.
Fue cuando le mostraron un sofisticado y famoso diseño de la casa el momento en el que se convenció: “Me sacaron una referencia de un vestido del que estaba enamorada sin saberlo, que era el de Cannes rojo que llevó Marta Lozano, y sobre ese empezamos a trabajar la idea del diseño”. Le fascinó la idea de poder casarse con pantalones sin renunciar a la falda. “Al final acabé con dos looks diferentes. En la fiesta, la parte del ‘abrigo’ que llevaba, se quitaba y me quedé con un cuello halter con un gran lazo y con los pantalones. ¡Súper cómoda!”, señala. Porque, sin duda, para Valle lo más importante era sentirse ella misma en su día más esperado.
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Maquillaje natural
Además de sus zapatos de Jimmy Choo (regalo de su madrina) y de unos bonitos pendientes, nuestra protagonista quiso dar importancia o los otros dos accesorios destacados: su peinado y maquillaje. “Fue súper fácil para mí elegir maquillaje y peinado. Lo tenia clarísimo. Mi maquilladora es la que maquilló a mis tres hermanas de novia (yo soy la pequeña de cuatro), es como de la familia, se llama Dora. Yo quería algo súper natural y ella me conoce perfectamente”, apunta.
Peinado tendencia
Aunque Valle se decantó por un look de belleza sencillo, su peinado era uno de los favoritos de las novias en las últimas temporadas, un clásico sin fecha de caducidad. “El peluquero, es mi peluquero de siempre, Víctor Herrero. Me conoce de sobra, y sabía que también quería un moño súper sencillo y el pelo muy recogido. Era lo que le iba perfecto al vestido, que ya de por sí, llamaba la atención”, nos confiesa.
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Más de una década de amor
Y, aunque Valle cuenta con una belleza propia, aquel 3 de septiembre del pasado estaba especialmente radiante. No era para menos, pues se casaba con su amigo de la infancia, tras más de una década de amor. “Mi marido y yo somos de Marbella de siempre. Nos conocemos desde que somos pequeños (sabíamos quiénes éramos y también quiénes eran nuestras familias), pero nunca habíamos hablado. Cuando yo cumplí 18, el tenía 22, empecé a salir con él y su grupo de amigos, por un primo mío que salía con ellos. ¡Desde entonces estuvimos 12 años de novios, hasta casarnos el pasado año!”, relata.
Para la pareja, septiembre era el mes indicado para pasar por el altar, su favorito, porque en Marbella hace una temperatura maravillosa. “El día 3 fue porque nos gustaba mucho la fecha, y tuvimos la suerte de que estaba disponible. Además, el 3 es mi número de la suerte. Lo celebramos en la Finca La Concepcion y en nuestra iglesia, a la que vamos desde que somos pequeños, la Iglesia de la Encarnación”, reconoce Valle.
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Con una wedding planner
Para organizar su gran día de ensueño, los novios confiaron en el trabajo de Sandra Junco, wedding planner de Vistiendo la vida. “Nos ayudó bastante en todo el proceso. Ha sido una locura, mil cosas que preparar, muchos detalles, ya que los dos somos súper detallistas, pero por suerte tuvimos a Sandra para ayudarnos con todo”, recuerda. Entre esos elementos que demuestran su delicadeza, la pareja colocó en cada sitio una tarjeta escrita a mano personalizada dando las gracias a cada uno de los invitados. “Lo organizamos todo con mucho mimo, ilusión y detalle”, nos dice.
La decoración era un factor muy importante para construir el ambiente que deseaban en su enlace. “Mirábamos mucho Instagram para coger ideas, pero realmente fue muy fácil porque teníamos súper claro lo que queríamos. Queríamos que la iluminación por la noche fuera como de ‘cuento de hadas’ y fue posible gracias a Lite Events”, señala. El mobiliario, según nos cuenta, era de decoración chill out y con elementos de Masquepalets: “que superó nuestras expectativas”.
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“Los grupos de música fueron también una maravilla. Para el cóctel, decidimos contar con The vintage experience. Sus voces son únicas. Para la fiesta, contamos con el grupo Al Pairo, que pusieron su toque flamenco que nos encantó".
Inolvidable
Echando la vista atrás, Valle recuerda también las cosas que tuvieron que modificar y aquellos esfuerzos que tuvieron que hacer para que todo saliera tal y como imaginaron. “Nos queríamos casar cerca del mar, pero en Marbella no hay muchos sitios al lado del mar, por lo que decidimos irnos, al final, a una finca. También tuvimos que hacer muchos viajes a Madrid, ya que yo me hice el vestido en Lorenzo Caprile y mi marido el chaqué en Absolute BeSpoke”. Algo incómodo, pero mereció la pena, señala.
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En materia de recuerdos, nuestra protagonista no puede olvidar lo que prepararon sus más allegados. “La sorpresa fue que nuestros amigos nos sorprendieron dedicándonos unas palabras al final de la cena. Se pusieron en orden cronológico de la primera que nos conoció a la última, y eso fue súper bonito”, reconoce.
"Mis padres son sevillanos y pusimos unos buñuelos como en la Feria de Sevilla, ¡en su casetita y todo! También pusimos un glitter bar con disfraces, donde se iba maquillando a la gente con pinturas en neón y fue súper divertido para la fiesta”.
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Por último, Valle no se olvida de lo que sintió en un día tan maravilloso y si tuviera que quedarse con aquello que fue realmente especial para ella, sin duda, sería: “ver a todo el mundo que quieres juntos ese día y verlos felices por ti”. Por eso aconseja, de corazón, a todos esos novios que se casan en los próximos meses que disfruten de cada segundo de preparación de la boda: “porque pasa demasiado rápido”.
Antes de terminar, Valle se acuerda de algunos proveedores importantes. “El catering fue Goyo, que es increíble. La foto y el vídeo me lo hicieron Juan Trujillo y 4 events. ¡Y salieron maravillosas!”.
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