Lanzarote, la isla de los rincones ocultos y con más encanto donde celebrar una boda
Nos embarcamos en un viaje por los tesoros históricos de esta isla Canaria, destino perfecto para organizar enlaces de película
Como muchas otras parejas, Carmen y Jose tuvieron que retrasar su boda tras la súbita llegada del coronavirus. Ahora, estos novios retoman sus planes de tener una boda especial. En la misma sintonía se encontraba el equipo de Doble Mirada Estudio, ubicado entre Lanzarote y Madrid y especializado en fotografía de bodas con un enfoque de simplicidad y naturalidad: "Quisimos hacer algo especial y crear con ellos un contenido que reflejara una manera diferente de celebrar el amor, haciendo tributo a la autenticidad canaria"
Lanzarote, la tercera isla más poblada del archipiélago, es ahora un destino it - a la altura de Ibiza, Mallorca o Tenerife - por haber servido en los últimos años como escenario para grandes producciones y escapadas de celebrities, aunque sus variopintos paisajes son razón más que suficiente para escogerla en nuestro próximo viaje. Estamos ante el redescubrimiento una joya geográfica que hemos tenido siempre a menos de tres horas de la Península.
La imposibilidad de viajar al extranjero y las limitaciones de aforo ha ocasionado un incremento en el turismo local, especialmente en Canarias, que se debe parcialmente a las parejas que viajan para casarse en un anhelo escapista o buscan celebrar finalmente su ansiada luna de miel. Por esta razón nos embarcamos en un viaje para conocer los rincones con más encanto de Lanzarote.
Desde el estudio, nos confiesan que solo se está explotando una pequeña parte de todo el potencial que la isla tiene para ofrecer: "Queríamos mostrar Lanzarote desde otra perspectiva, más auténtica y tradicional, saliendo del turismo típico que visita la Playa de Papagayo, el Lago Verde y los Jameos del Agua".
El resultado es una visita guiada en fotogramas a través de El Jable, una majestuosa extensión de dunas con arena blanca del Sahara; la mayestática Playa de Famara, con su imponente risco y agitadas aguas, y la villa de Teguise, antigüa capital de la isla y actualmente uno de los pueblos más bonitos de España, distinción otorgada por la secretaria de Estado de Turismo.
Estas residentes y fotógrafas de bodas pusieron su ojo artístico en el Hotel Boutique Palacio de Ico, un inmueble de patrimonio histórico que ha servido, desde el siglo XVII, como palacio de la Princesa maja Ico, taller de la artista Heidi Bücher e inspiración para la obra Lanzarote, arquitectura inédita, donde César Manrique plasmó parte de su imaginario Arte-Naturaleza
Para el look nupcial de Carmen, han colaborado con el Atelier de Aurelia Gil, firma prêt-à-porter de una artista local que confecciona sus piezas artesanales con tejidos de máxima calidad, haciendo uso de estampados y bordados propios de la casa, elaborados al detalle en su taller de Las Palmas de Gran Canaria.
El vestido de novia se aleja de lo tradicional, aunque mantiene el romanticismo que amerita esta fecha señalada, con su diseño de profundo escote pico en múltiples volantes de tul y falda a capas con abertura. Su estilismo al completo resulta acertado para una boda a escasos metros de la costa, con maquillaje sencillo en tonos tierra a juego con un peinado suelto de rizos tostados estratégicamente desenfadados, ambos obra de D'Luge Sylist, y sin rastro de joyas llamativas.
Podemos interpretar las instantáneas como un retrato de los enlaces pospandémicos, así como del nuevo turista-explorador que, al igual que los recién casados, persigue la magia de los productos locales, su gente y su arte, e intenta comprender este exótico espacio al poner en valor su cultura con fin de crear recuerdos eternos. Los entornos seleccionados para dar vida a la historia de esta pareja real son el epicentro de un viaje de óptica sostenible, autóctona y cualitativa por Lanzarote.
El objetivo de la serie es inspirar a las novias a celebrar su día de una forma auténtica, alejada de tópicos y, por supuesto, adaptada a las nuevas circunstancias que ahora nos acogen. "Teniendo en cuenta esta realidad cambiante del modelo de boda hacia una celebración más pequeña e íntima, nos hemos centrado en la preparación de la novia y la exclusividad de los detalles previos", nos comentan en Doble Mirada.