"Me inspiré en los diseños de Valentino, Luisa Beccaria… vestidos que combinan movimiento y volumen. Dos elementos que quería tener en el mío. A eso, se sumaba, que siempre me ha encantado (chiflado) el plisado. Además, tenía claro que no quería un vestido de color blanco y tampoco llevar velo ni cola", explica.