Hay novias que buscan para su gran día un vestido sexy. Otras prefieren diseños de corte clásico, que les hagan sentirse como auténticas princesas, pero cada vez son más las que apuestan por diseños sencillos. Una de las peculiaridades de los vestidos discretos es que suelen permanecer inalterables con el paso del tiempo y, por muchos años que transcurran, no se desfasan con tanta facilidad como los diseños de tendencia. Eso sí, que sean minimalistas no significa que resulten aburridos. Hay vestidos que, a pesar de su sencillez, resultan inolvidables. Un ejemplo es el modelo de la imagen, un diseño de la colección Horizonte de Colour Nude.