1/5 © Nina Ricci

Una vez más, París se ha convertido en el epicentro de la moda y ha puesto el broche de oro a su semana más internacional, donde se han presentado las propuestas que veremos por las calles en el próximo otoño-invierno. ¿Como novedades? Una discreta Virginie Viard tomaba las riendas de Chanel y saludaba tímidamente a un Grand Palais convertido pueblecito alpino, tal y como lo había imaginado el omnipresente Káiser. Además, Rushemy Botter y Lisi Herrebrugh se presentaron como los flamantes sustitutos de Guillaume Henry en la dirección creativa de Nina Ricci. La renovada imagen de la firma francesa ha lanzado una colección de contrastes, donde los trajes sastre se mezclaban con bañadores y los abrigos armados con vestidos livianos que parecían levitar sobre la pasarela. Entre ellos, destacó un diseño blanco, impoluto, mini, que jugaba con los tejidos y construía volúmenes en forma de volante. Pero, un momento, ¿esto ya lo habíamos visto antes?

2/5 © Rime Arodaky

Esta silueta puede presumir de ser novedosa sobre una pasarela prêt-à-porter, pero no ocurre lo mismo si nos referimos al terreno nupcial. Si viajamos de París a Nueva York y focalizamos nuestra atención en la última Semana de la Moda bridal, rescatamos las propuestas de Rime Arodaky con su delicado encanto de bailarina de ballet. Clásicos como transparencias, encajes y románticos tules se mezclaron de tal forma que dieron lugar a una romántica colección, innovadora y novedosa.

3/5 © Rime Arodaky

Uno de sus puntos fuertes fue su vestido Duncan, una suerte de tul plisado que nacía de un corpiño a modo de metáfora. 'Es como una melena al viento', rezan desde su página web. Estos detalles, comentan, 'son un símbolo instantáneo de poder y ligereza' y podemos afirmar que conforman uno de los escotes nupciales más originales, delicados (y difíciles) que hemos visto esta temporada.

4/5 © Rime Arodaky

Si por lo general los vestidos de novia de 2019 van a seguir una línea estrictamente minimal, a base de corpiños, bustiers, escotes rectos y prudentes tromp d´oeil, estos volantes llegan para transgredir las normas y adaptarse a las mujeres que buscan opciones diferentes de camino al altar.

5/5 © Max Mara

Reafirmamos su éxito con otras firmas como Max Mara, que han coincidido con la diseñadora francesa sacando a la luz la versión más discreta del escote ruffle. La casa italiana presenta un vestido largo de sablé blanco, con maxivolantes de gazar tono sobre tono, aplicados en la sisa y en el escote sobre una línea sirena. ¿El resultado? una propuesta elegante, romántica y apta para quienes quieran probar esta tendencia sin caer en el exceso. Este modelo está disponible en la página web de la firma por 1.245 euros.

Más sobre: