El estilo de Jennifer Aniston siempre ha sido el referente de la moda minimal por excelencia. Abandera a esas mujeres que se dejan llevar por los diseños de líneas rectas y colores básicos, sin florituras ni estampados, tanto en su vida diaria como en la alfombra roja. Este sello personal también lo trasladó al único vestido de novia que hemos podido ver hasta la fecha. Se casó con Justin Theroux en segundas nupcias, de quien se separó el pasado año. De ese enlace no trascendió ninguna imagen pero, según fuentes cercanas, debió consistir en una sencilla ceremonia en la paradisíaca playa en Los Cabos, con un reducido grupo de invitados y un vestido de novia sin estridencias.
Sin embargo, su primera boda con Brad Pitt en el año 2000, siempre será recordada como una de las más idílicas del star system hollywoodiense, que nos dejó para el recuerdo una única imagen de la icónica pareja tras darse el 'sí quiero'. En ella, se puede intuir el vestido de novia que eligió la actriz, en raso de seda y firmado por Lawrence Steele. Un diseño que marcaba una época, la de finales de los 90', protagonizado por un escote halter cubierto de perlas, una tendencias que, casi 20 años después, marca la pauta de la moda nupcial actual. Siguiendo esa misma estela, muchas han sido las novias que han elegido la silueta halter en el día de su boda, como por ejemplo Meghan Markle en su segundo look nupcial, y muchos los diseñadores que han seguido dando fuerza a uno de los escotes más minimalistas y sofisticados con creaciones como las que mostramos a continuación, que nos hacen recordar este feliz momento en la vida de la actriz.
Este diseño pertenece a la última colección de Rosa Clará, una de las firmas nupciales españolas de referencia internacional. Es un vesido de corte sirena y mágica pedrería. Al vestido le acompaña un elegante escote halter y una espalda al descubierto con tiras de pedrería. Es el modelo Kanisha, la delicadeza transformada en vestido que pertenece a la línea Soft.
Este segundo diseño se acerca al estilo de la actriz, no solo a la hora de vestirse de novia sino, en cualquier evento de alfombra roja al que asiste. Se trata del modelo Eowyn, una creación de Savannah Miller que refleja la filosofía ecléctica, bohemia y effortless tan característica de la firma. Se trata de un vestido de cuello redondo con tirantes espaguetti que trepan por la espalda desde los hombros, y una falda en chiffon de seda con movimiento. Un sofisticado vestido que podemos encontrar en su última colección.
Este otro diseño de características similares es de la firma Stone Cold Fox, cuyas propuestas están destinadas a las mujeres más bohemias. En este caso, es el modelo Quartz, disponible también en color nude, un diseño con cuello halter ajustable, forrado de seda y con gran abertura lateral en la falda.
Pasando de su vida real al personaje fictício que le catapultó a la fama allá por 1994, encontramos dos estilos de novia completamente opuestos. A modo de carta de presentación, Rachel Green inauguró el capítulo piloto de la serie Friends, huyendo de su boda con su prometido, Barry. Con el pelo mojado, una indescriptible corona y enfundada en un vestido de novia al más puro estilo años 90, consiguió crear en el imaginario común una imagen que aún sigue viva en la retina de sus fans más de dos décadas después. A pesar de su exagerada silueta, pocos vestidos de novia de la pequeña pantalla pueden presumir de ser tan queridos y recordados como este. Sin embargo, este concepto de diseño nupcial ha evolucionado y se ha ido adaptando a las tendencias, dando lugar a propuestas tan interesantes como las que te mostramos a continuación.
Georges Hobeika, uno de los grandes de la moda nupcial, interpreta este diseño para la colección otoño-invierno 2019-2020. Estas propuestas rinden homenaje a una mujer intdependiente y femenina con elegantes vestidos de novia como este. Tiene silueta sirena y un corte clásico que se resiste a ser olvidado por el paso del tiempo. Lo más característico es su escote off-the shoulder, con mangas y rematado en forma de corazón, tal como el que utilizó Rachel Green.
Del mismo diseñador encontramos esta otra propuesta que sigue los mismos cánones princesa. Esta vez, confeccionado en romántico encaje, tanto en el cuerpo como en la voluminosa falda. Un vestido que se aleja del minimalismo para sacar el lado más romántico de las novias.
Naeem Khan potencia el lado más sofisticado de los vestidos princesa sumando un escote Bardot. Además, pone énfasis en un cuerpo bordado con aplicaciones-joya que consigue el contraste perfecto con una falda voluminosa 100% seda.