Al igual que los vestidos de novia, el calzado nupcial también ha sido testigo de su propia evolución, siempre guiado por las tendencias de temporada. Las novias ya no se conforman con los clásicos salones blancos. Ahora, también apuestan por botines y zapatos masculinos, diseños con grandes lazadas o zapatos a todo color. Además, los zapatos planos llegaron para quedarse también entre las novias, dando un giro radical a ese obsoleto concepto de elegancia que solo estaba reservado para quien superaba el umbral de los siete centímetros de tacón. Cada vez son más las novias que se animan a caminar con paso firme hacia el altar con unos diseños cómodos y efectivos como los que te mostramos a continuación.