Si hay algo capaz de transformar el look más sencillo en cuestión de segundos es un buen accesorio. Marie Prudon, una francesa que quiso compartir los detalles de su boda con HOLA.com, es el ejemplo perfecto de una novia con slip dress que traspasa la barrera del minimalismo a través de unos pendientes asimétricos que focalizan toda la atención de su look nupcial. También, firmas como Galia Lahav reinventan a las novias en sus lookbooks gracias a los divertidos pendientes en formato XL de Mercedes Salazar. Estos complementos en su versión más grande, barroca o alocada, puede dar un interesante punto de diferenciación a cualquier vestido de novia, sobre todo, si estos son de líneas sencillas y depuradas.
Pendientes de pompones de tul y seda, con rafia y abalorios de cristal, de Ranjana Khan (375 dólares, unos 325 euros).
Pendientes con borlas y pedrería, de Mercedes Salazar (338 dólares, unos 290 euros).
Pendientes de rafia con detalles de flores, de Verbena Madrid (130 euros).
Pendientes asimétricos con flor de seda blanca y perlas de agua dulce, de Rue Belle (134 euros).
Pendientes largos con flor de resina, disponible en varios colores, de Casilda Finat (15 euros).
Pendientes de flores chapados en oro, de Oscar de la Renta (222 euros).
Pendientes de seda dorados en forma de flor, de Mallarino (202 euros).
Pendientes ovalados chapados en oro, de Aurélie Bidermann (414 euros).
Pendientes largos chapados en oro con piedras, de Percossi Papi (1.287 euros).
Pendientes chapados en oro con cristales, de Etro (260 euros).