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¿Alguna vez habías imaginado un vestido hecho con la textura de las obsoletas batas de boatiné? Cecilie Bahnsen, no solo las adapta a sus colecciones sino que recrea diseños de ensueño que, sin estar destinadas específicamente al terreno bridal, se convierten en opciones ideales para aquellas mujeres que estén planeando casarse, especialemente si es por lo civil. Si buscas vestidos de novia cortos, de largo midi o con una estética diferente, la diseñadora danesa ofrece unas propuestas románticas, desenfadadas y con un punto naïve que rompen con cualquier convencionalismo.

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Los vestidos sin mangas o de tirantes, cubiertos de volantes o texturas en relieve también son una máxima de la colección.

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Mangas globo, peplums y faldas con volumen se mezclan con siluetas que se ajustan más al cuerpo con estratégicas lazadas.

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El contrapunto que rompe con el blanco impoluto se traduce en unas sandalias de tiras negras decoradas con perlas de estilo Suicoke.

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Esta modista nórdica sigue una línea escultórica y femenina en cada una de sus colecciones. Si en las propuestas Pre-Fall 2018 apostó por una estética que mezclaba referencias victorianas y románticas, en las del verano que viene vuelve a sus formas sinuosas y suaves con el color blanco como protagonista.

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También incluyen bordados florales en azules, verdes y amarillos, otra opción para novias que quieran inyectar a su look nupcial un toque de color.

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En el desfile  Pre-Fall 2018 los vestidos con tejido de boatiné causaron sensación.

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En un mundo donde la moda aplaude los diseños más irreverentes es satisfactorio ver una colección que celebra las formas puras de una manera tan mágica.

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