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En España siempre ha habido un poco de confusión en torno al 'donut'. ¿Es un invento español? ¿Se trata en realidad de una rosquilla como las de siempre, pero blandita? ¿Por qué la palabra no aparece en el diccionario? El origen de este dulce, que gusta igual a grandes y pequeños, es un tanto incierto (la berlinesa, por ejemplo, es parecida al donut relleno, y eso que no tiene agujero), aunque sus orígenes se anclan en algún tipo de evolución de la rosquilla frita europea, y todas las señales apuntan a que se produjo en Estados Unidos. Los españoles son un poco distintos: en los años 60 la idea se importó de América bajo ese nombre, y de ahí que los conozcamos como una marca, y no tanto como un bollo con nombre propio.

Sea como sea, hay pocos que puedan resistirse a esta delicia repostera, que hoy en día existe bajo todo tipo de formas: con glaseados de colores, rellenos cremosos, sprinkles arcoíris y hasta variedades gourmet, incluidos los de café, los de caramelo salado o los de limón y lavanda con destellos de oro o flores. La última tentación/ tendencia: las paredes de estos dulces en las bodas, un elemento decorativo que es al mismo tiempo espectacular y delicioso, y que está arrasando desde hace unos meses en Instagram.


Vamos a ver algunos ejemplos de donuts bridal a los que dan ganas de hincarle el diente...

Fotografía: @dezandtam

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Detalle del panel anterior, que incluye el nombre de los novios además de una selección de de estos dulces de mil colores e incluso formas.

Fotografía: @dezandtam

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En este espacio especializado para la celebración de bodas en Sussex, al sur de Inglaterra, disponen de cinco stands pero con un toque gourmet como este, en color oro rosa, pensado especialmente para el snack de medianoche.

Fotografía: @amy.oboyle

Styling: @styling_by_jen

Espacio: @georgeweddings

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El blanco total, el color de las novias, con hileras verticales de diferentes glaseados y sprinkles de colores.

Fotografía: @agatharowland

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Una escalera de color del blanco nupcial al lavanda y morado, con detellos de glitter comestible en dorado, bajo el lema 'Donut worry, be happy'.

Diseño y fotografía: @grandsoirees

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El blanco también es protagonista de este panel, que parece casi un photocall, con estos bollos en tono rosa pastel y blanco coronados por un arco de flores naturales.

Diseño y styling: @sassysoirees

Customización del espacio: @tremaineranch

Fotografía: @amy_demos y @jordan_demos

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Detalle de la repostería y la manera en que podemos colocarla, ligeramente alejada de la pared, creado un espacio en tres dimensiones, y en este caso sin que haya diferencia en color entre el panel de atrás y el método de sujeción.

Diseño y styling: @sassysoirees

Customización del espacio: @tremaineranch

Fotografía: @amy_demos y @jordan_demos

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La misma técnica 'deco', pero en color rosa y con diseños de repostería de diferentes estilos.

Fotografía y organización: @kalmkitchenltd

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Una versión de esta pared, ideal para bodas rústicas: customizada y hecha a mano dentro de una caja antigua de madera reciclada, con tacos de madera cilíndricos que sostienen tres filas de tres bollos glaseados en rosa, con sprinkles, papel de oro comestible y flores naturales.

Fotografía y styling: @petite_events_hire

Repostería: @chaosandcouturecakes

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Un sencillo panel perforado en blanco que podemos diseñar nosotros mismos (atención a todos los novios manitas) sirve como fondo para esta pequeña pared construida en colores pastel, con glaseado natural, rosa y verde menta. En el centro: un breve mensaje y una pareja de de estos bollos muy especial, customizados como los novios.

Fotografía: @kurtzorpia

Diseño y styling:@sweet_celebrations_, @suegallodesigns y @warehouse_84

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Pared con estos dulces, pero esta vez glaseados en cuatro sabores dispuestos en rayas diagonales, frente a un dessert bar con una selección de cupcakes y el pastel de la boda en color blanco.

Dessert bar y fotografía de @moggiaevents

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