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Los vestidos de novia con color se llevan: en las colecciones del próximo año hemos encontrado un buen montón de guiños al rosa más dulce y al azul de la 'buena suerte' nupcial, aunque no todas las novias se atreven con el color de la misma manera; muchas aún prefieren el blanco, y eso no quiere decir que no puedan llevar acentos vibrantes en su look: de los complementos, al ramo y el maquillaje, todos los colores del arcoíris son posibles... si sabes cómo.

ROJO, CIRUELA Y 'ROUGE'

'Ojos o labios'. Ambos a la vez no. Es una de las normas básicas del maquillaje bien entendido, que tiene especial énfasis en el maquillaje de novia 'al natural'. El rouge de labios sin embargo pone una nota sexy y atrevida a cualquier vestido blanco: equilíbralo con una melena partida a un lado, como la de Mila Kunis, y ojos en un suave color bronce si tienes una tez como la de la actriz.

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En los tonos de piel más claros también funciona este color, más vibrante aún si cabe al complementar una tez más pálida junto con un vestido blanco. En este caso, la intesidad pasa de la mirada a los pómulos, retirando el cabello igualmente hacia un lado.

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Lizzy Caplan va un paso más allá: su vestido de encaje blanco con manga larga y cuello cerrado no sólo contrasta con el rojo ombré de los labios, sino también con los zapatos, en idéntico color. Las novias con zapatos de colores han aparecido en varios desfiles de esta temporada, especialmente los de color limón.

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Un 'combo' de color más discreto pero igual de efectivo: labios y uñas en tonos mate, los primeros en rouge y la manicura en ciruela, con maquillaje transparente y súper natural. Perfecto para novias de otoño con un traje en off-white como el vainilla o el marfil.

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NEGRO

Un color difícil (a pesar de que tradicionalmente estuviese ligado al vestido de la novia), el negro se evita en las bodas al ser característico de los funerales, e incluso muchas invitadas se resisten a saltarse esta norma de etiqueta 'por si acaso'.

Sin embargo no es del todo imposible llevarlo cuando eres la novia: una manicura en un negro intenso brillante, o una cazadora biker de novia para antes o después de la ceremonia, pueden ser la respuesta para las amantes del back to black.

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VERDE ESMERALDA

Ningún complemento supera el color verde intenso de las joyas, ya sean esmeraldas o diamantes de color. Estos pendientes con lazada que lleva Jennifer Garner son perfectos para novia y pertenecen a la colección de alta joyería de Neil Lane.

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El verde también es protagonista en estos zapatos en piel de serpiente con colores en degradé que lleva Olivia Palermo. Un calzado de fantasía de este tipo funciona sobre todo con vestidos cortos, que dejan las piernas al descubierto, o con el segundo vestido de la novia.

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LOS PASTELES

Rosas, amarillos, cremas... son tonalidades que se pueden añadir al look de la novia gracias al aspecto de algunas flores, como por ejemplo las peonías. Los ramos de tallo largo son especialmente bonitos en estos casos, cuando se busca poner un acento de color distintivo al vestido.

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Los bouquets redonditos y las flores blancas se pueden complementar con coronas de flores en estas tonalidades más suaves, como estas rosas amarillas y blancas combinadas con Peonías, que acentúan un vestido de Pronovias.

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ORO, PLATA Y COLORES METALIZADOS

Funcionan sobre todo con los bordados en hilos metálicos, y también como detalles tipo joya, como por ejemplo este bordado con strass a modo de cinturón de la nueva colección de Jesús Peiró.

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O este top de pederería dorada, con cuello elevado tipo mao, que se superpone al vestido de novia de líneas minimalistas, también de la misma firma.

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