BLANCO. El gran enemigo del armario de fiesta en las bodas. La mejor manera de llevarlo para esquivar el protocolo es con un vestido corto o ligeramente más informal que un traje de noche, en forma de dos piezas, decantándonos por el blanco en una sola prenda, como el pantalón o la blusa, o con complementos en colores muy vivos, como un collar poderoso o un clutch y zapatos de fiesta. En la imagen: Victoria Beckham, Laura Biagiotti, Kaufmanfranco, Temperley London, Cushnie et Ochs.
NEGRO. El negro está 'prohibido' en las bodas por traer mala suerte a la novia y al nuevo matrimonio. Si no crees en supersticiones de este tipo, lo mejor para llevarlo es dejarlo reservado a las bodas de tarde-noche, tanto en liso como con bordados de pedrería. En la imagen: John Galliano, Dennis Basso, Kaufmanfranco, John Galliano, Kaufmanfranco.
PANTALÓN. El pantalón no está reñido con la fiesta: no hay más que ver las nuevas colecciones de invierno para contar con la presencia destacada de esmoquines femeninos, casi siempre en negro (de ahí que se reserven casi exclusivamente a la noche, como manda la etiqueta de esta prenda), con tops de transparencias y bordados de lentejuelas. La mejor manera de llevarlo para no llamar innecesariamente la atención es optando por la chaqueta de color o con bordados, más festiva, combinada con un pantalón negro liso. En la imagen: Douglas Hannant
URBANOS. El urban chic también es tendencia este invierno: actualiza este tipo de look con prendas en colores lisos con acabados de fiesta, como bordados o apliques, accesorios y complementos llamativos. En la imagen: Blugirl, Les Copains, Dolce & Gabbana, Julien Macdonald, Nina Ricci
CROP-TOP. Los diseñadores parecen no cansarse de esta tendencia, que vuelve a hacer de las suyas en las nuevas colecciones, incluidos algunos modelos de fiesta. La manera de llevarlo: en color block, como este top con falda amplia de Monique Lhuillier...
... o con un semi crop-top, como este conjunto de top cruzado con aberturas y falda plisada, de Proenza Schouler. También siguen vigentes el crop-top largo -un dos piezas donde el top se alarga virtualmente hasta la cinturilla de la falda, apenas dejando piel al descubierto-, el falso crop-top sobre un segundo cuerpo, creando un doble efecto, o el crop-top con una sobrecamisa transparente.
TRANSPARENCIAS. Hablando de transparencias, éstas vuelven en las nuevas colecciones, aunque la forma más elegante de llevarlas a una boda es siempre con discreción. Apuesta por incorporarlas a la parte baja del vestido, en la falda, o en la zona superior del escote, a modo de malla ilusión como la de algunos vestidos de novia. En la imagen: Elie Saab, Tadashi Shoji, Valentino, Temperley London, Julien Macdonald.
BARROQUISMO. Los estampados y apliques se multiplican por mil en los nuevos vestidos. Combínalos creando superposiciones para evitar un efecto 'plano', o con falda corta. En la imagen: Mary Katrantzou, Angelo Marani, Givenchy.
