1/11
El desfile de Cymbeline en Barcelona despegó con un vestido en color fresa: una tonalidad que se mantuvo a lo largo de todo el pase, con más de diez sombras de rosa diferentes acompañando al tradicional blanco. El rosa es uno de los colores del año entre las propuestas de novia de 2015.
2/11
Blanco roto y blanco lavado con estampados de flores en lavanda, verde y amarillo limón. Vistos en la nueva colección de David Fielden, presentada en la feria milanesa SposaItalia.
3/11
La versión de off-white más clásica: la de Amsale, con novias vestidas de beis y crema en oposición al blanco tradicional.
4/11
La nueva colección de vestidos de novia de Naeem Khan también incorporalos coqueteos del diseñador con el color, manteniéndose siempre en las proximidades del blanco, con bellísimos ejemplos en color tiza, perla y metalizados en plata.
5/11
Más novias de rosa: las de Hannibal Laguna, que replican a sus homólogos en blanco tanto en el corte como en la textura del tejido, pero acercándose más al blush que al blanco nuclear. Otro ejemplo de este estilo de novia lo encontramos en la colección de Sareh Nouri, que mantiene la misma estética del drapeado asimétrico en el escote.
6/11
Más color: el de los vestidos de novia lenceros de corte años 20 imaginados por Jenny Packham, con satenes en tonos champán, bordados de flores de lentejuelas y strass, beis y cremas.
7/11
El oro es uno de los recursos cromáticos de la temporada. Lo vimos aparecer entre las novias de Jesús Peiró, con bordados de paillettes y conchas marinas sobre sedas achampanadas, y entre las de Pronovias, que por primera vez en su historia rompía con la monotonía del blanco para incorporar vestidos off-white a su propuesta.
8/11
Uno de los primeros ejemplos de esta tendencia nos lo servía en bandeja Monique Lhuillier, con un desfile dominado por los grises y los tonos tiza, encabezados por un espectacular traje de novia en color lavanda.
9/11
Más novias adictas al 'metal': las de Theia y Austin Scarlett.
10/11
La propuesta de Isabel Zapardiez se sumerge en lo más profundo del océano, arrastrando consigo el color de las olas tanto en los vestidos, en satén de seda con plumas y pedrería de color azul, como en los zapatos -primera incursión de la diseñadora en el calzado de novia-, o los tocados en forma de gota.
11/11
Otro ejemplo del uso del color en la colección 2015 de Pronovias: las aplicaciones en forma de flor en azu, rosa o verde, que escalan por el vestido hasta acabar coronando el peinado de la novia.
Más sobre: