Los cambios de estilo más radicales de Taylor Swift desde sus inicios
Te los contamos éxito tras éxito
Todos conocemos a Taylor Swift por sus letras desgarradoras, su impecable estilo y, por supuesto, las polémicas que la rodean, especialmente aquellas en relación con su ex discográfica y con el rapero y esposo de Kim Kardashian, Kanye West. La diez veces ganadora del Grammy no ha parado de acumular éxitos en sus 15 años de carrera musical, navegando por sonidos que distan mucho los unos de los otros y reinventándose cada vez que puede para transmitir lo que siente en cada momento. Estando en medio de una pandemia, teniendo que guardar confinamiento y trasladar sus hábitos a los rincones del hogar, la cantante aprovechó estos meses encerrada para conectar con su lado más íntimo. Folklore, su octavo disco, lanzado el pasado 24 de julio , es una colección de temas casi totalmente acústicos con base de guitarra y piano que mueve hasta el lugar más recóndito de alma y ya se ha convertido en el álbum más vendido de 2020. Es quizá su cambio más radical hasta la fecha y se nota también en su renovada imagen bucólica y campestre, que parece sacada de las mismas pasarelas de esta temporada. Esta artista camaleónica nos tiene acostumbrados a los zigzag estéticos, que van siempre en paralelo con su música. Como parte de su proceso creativo, Taylor Swift no es solo una sino muchas mujeres y hemos decidido desglosar cada una de estas etapas con sus lookazos de alfombra roja más emblemáticos.
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Taylor Swift y Fearless: el encanto sureño
Ya en 2006, la cantante estaba en el tope de las carteleras de country de los Estados Unidos con su álbum homónimo, el primero de su carrera. Sin embargo, no sería sino hasta 2008, con Fearless, que comenzaría a ganar fama, gracias a exitazos que aún no salen de nuestra cabeza sobre ese primer amor adolescente (Love Story, You Belong With Me), incluso uno sobre su breve relación con Joe Jonas (Forever and Always). En esta época, el estilo de Taylor se resume en botas de cowboy, vestidos naíf de corte suelto (generalmente en blanco o negro, con muchas lentejuelas) y su melena rubia de rizos al descuido. Era una belleza del sur, siendo realmente nativa de Pensilvania, que se estaba consagrando como princesa del country, imitando el estilo de otras grandes del género como Carrie Underwood y Miranda Lambert.
Speak now: la novia de América
A los 20 años, Taylor Swift parecía estar en la cúspide, pues no sabíamos que se podía llegar más alto aún. Con su tercer disco, se convierte en la adolescente preferida de los Estados Unidos y del mundo entero. Sus canciones, tiernas y a veces excesivamente tristes, sobre lo que significa ser una romántica perdida cautivaron a una legión de fans que todavía se encuentran a su lado. Taylor se apropió de ese atractivo tan dulce que han tenido y tienen todas las llamadas novias de América con un look muy femenino inspirado en la estética pin-up de los años cincuenta y la elegancia atemporal de las grandes actrices del cine clásico.
Red: de adolescente a mujer
Una celebración de los errores que cometemos cuando somos jóvenes, los amigos, los amores y los desamores. Incluye influencias del dubstep, el rock alternativo, el folk, la balada y, por supuesto, el country, que la hacen imponerse como una de las artistas pop más exitosas de la historia. Esa madurez se nota en su estilo personal, ya que sustituye sus looks más infantiles y tiernos con diseños que representan su paso de adolescente a mujer. Una temática recurrente en el vestuario de Taylor en su fase Red es, sin duda, el refinamiento de la América de los años 50. Está muy presente en ella el glamour del viejo Hollywood, como en este vestido de Óscar de la Renta, las faldas lápiz, las manoletinas y la silueta del New Look de Christian Dior, característicos de la época.
1989: Bringing Sexy Back
Este disco representa su ruptura definitiva con la música y el estilo country, que reemplaza por sonidos electrónicos que hacen de este su primer álbum 100% pop. En una de las canciones de 1989, Style, la cantante habla de un romance tóxico ambientado en los años cincuenta entre una chica inocente con labios pintados de rojo y un chico al que compara con James Dean. Esta es tan solo una de las formas en las que Taylor alude a su Yo del pasado, aquella que lanzó Red tan solo dos años antes. En la etapa de 1989, la cantante revela sin complejos su lado más atrevido y divertido. Sus estilismos más frecuentes incluyen cropped tops con minifaldas de silueta trapecio y vestidos cut out, como este icónico mono blanco de Balmain que lució para los Premios Billboard en 2015.
Reputation: una chica de mucho cuidado
Reputation desató un enorme interés por parte del público, pues la campaña promocional de Taylor en las redes, así como el propio disco en sí, aludían de forma implícita y explícita a las polémicas discusiones que había tenido con Kanye West y Kim Kardashian y su ex novio el DJ Calvin Harris. Es su trabajo más agresivo, con sonidos electrónicos pesados y letras directas sobre la envidia, la confianza en uno mismo y la venganza, una energía que transmite también con su vestuario, en el que abundan el negro y los colores metálicos, los corsés, las botas altas y las medias de rejilla. En la foto, la vemos en un total look de Balmain bañado en brillos. Una mezcla de influencias estéticas que tocan desde el glam rock hasta el BDSM nos muestra un lado salvaje de Taylor que jamás habíamos visto, dejando claro una cosa: o la amas o la odias.
Lover: como un arco iris
Este disco es especialmente terapéutico para Taylor, pues conoce a quien es su pareja actualmente, Joe Alwyn, y decide dejar atrás el drama que la había rodeado en su etapa de Reputation. Contrasta con esta por su sonido y estética alegre y estival, protagonizado por los tonos pastel, el tie dye y los colores del arco iris. Lover es la superación de sus momentos más oscuros para abrirse nuevamente a confiar en el amor, por lo que sus looks están cargados de un aire romántico y optimista, como este vestido strapless de mangas globo en dos tonos, de J. Mendel.
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Folklore: cabincore, en sintonía con la naturaleza
Pocos pensábamos hace un año que el remake cinematográfico del clásico Mujercitas, de la grandísima Greta Gerwig, sería un presagio para las grandes tendencias de la temporada primavera-verano 2020: los vestidos prairie o de espíritu campestre con mangas abullonadas o volantes, el estampado de cuadros de Vichy, los chalecos, las cestas de mimbre… En su octavo álbum de estudio, Taylor Swift canaliza el zeitgeist de nuestra era, esa donde hemos aprendido a relacionarnos de otra forma con nosotros mismos y con la naturaleza. Con un romanticismo que en nada se asemeja a sus temazos pop adolescentes, Taylor conecta con sus sentimientos más profundos a través de un sonido acústico rural y melancólico que deja atrás todo lo que conocíamos de ella. En los tiempos que corren, es difícil predecir si la veremos pronto caminar alguna alfombra roja luciendo esta nueva estética cabincore, pero lo cierto es que el universo creativo de la cantante es tan impredecible como ella misma ¡Y nos encanta!