Encontrar looks de invitada que favorezcan se complica a medida que va avanzando el embarazo. Sin embargo, cada vez son más las mujeres que muestran sus nuevas curvas a través de originales diseños sin renunciar a encontrar vestidos de fiesta que no sean premamá. Entre los ejemplos recientes, Anne Hathaway, Miranda Kerr o la influencer Laura Escanes, forman parte de esa oleada de nuevas mamás que buscan sorprender a través de sus elecciones de moda y de tendencia. Dibujos, colores claros, vestidos megaceñidos... Sus propuestas sirven como inspiración para las futuras madres e incluso para romper los códigos de estilo.
Estampados a la última
Volúmenes en el embarazo, ¿y por qué no? Anne Hathaway ha sido incapaz de renunciar a los diseños que dibujan distintas dimensiones. El vestido de Givenchy que lució en la presentación de Modern Love, en Beverly Hills, lo tenía todo. Print floral alrededor del escote, asimetrías y volantes estratégicos para embellecer su silueta curvilínea.
Estampados con historia
La misma estrategia fue la que siguió días antes con un diseño estampado con El beso de Rodin, de Valentino. En esta ocasión, el juego de volúmenes daba lugar a mangas sueltas tipo murciélago en contraste con una falda plisada y bicolor que reclamaba el protagonismo.
Minimalismo sofisticado
Justo en el extremo contrario se encuentra la estrategia que ha seguido Laura Escanes durante sus citas con el altar, ya que ha visto casarse a varias de sus amigas más influyentes. A diferencia de la estrella de Hollywood, la catalana prefirió apostar en ambas ocasiones por colores lisos y siluetas sencillas. Una manera de ser la más elegante y, de paso, dar con un look que resiste al paso del tiempo.
Minimalismo sofisticado
Una de las fuentes de inspiración de Laura Escanes ha sido Meghan Markle, con quien comparte su gusto por los vestidos más refinados y, al mismo tiempo, de siluetas puras. Eso sí, de colores ceremoniales como son el azul marino o el rojo.
El glamour premamá
La edad dorada del cine, en especial la elegancia del Hollywood de los años 40, sirvió a Miranda Kerr de referencia para uno de sus estilismos más refinados. La modelo presumió de barriguita con un vestido en rosa pastel, digno de alfombra roja de los Oscar, al que no le faltó un peinado acorde, así como accesorios que aportaban toques de brillo.
El glamour premamá
También en versión mini, Miranda consigue llevarse el premio a la más estilosa. ¿Su secreto? Utilizar complementos de alto impacto que eleven cualquier vestido corto hasta el punto de convertirlo en el mejor look de noche, como hizo con el bolso de purpurina de Louis Vuitton y sandalias con apliques plateados de la misma firma.
Invitada romántica
Si por algo se caracteriza el estilo de Keira Knightley es por su gusto romántico y ultrafemenino, algo que ha transmitido también en sus looks más formales. Para las ocasiones en las que se requería una elegancia mayor, la actriz ha optado por diseños largos de tul con detalles que le permitieron moverse con comodidad durante las citas de altura que coincidieron con su embarazo.
Invitada romántica
Uno de los looks más aclamados de la actriz y que conectaba directamente con uno de los personajes que ha interpretado, Elizabeth Bennet, fue el vestido bicolor en blanco y nude de Chanel con falda de tul que llevó a un cóctel de la firma. Un conjunto doblemente especial al ser el que usó para anunciar su segundo embarazo.
En amarillo
De todos los colores de la paleta, hay uno al que Blake Lively recurre una y otra vez cuando se encuentra embarazada: el amarillo. Energético, divertido y muy favorecedor, la actriz no duda en llevarlo a sus citas más formales como demostró hace unos meses acompañando a su marido a la premier de su última película. Eso sí, al ser una tonalidad clara, y por tanto, dar mayor sensación de volumen, la estrategia de la actriz es siempre la misma: tañe ceñido y marcar barriguita.
En amarillo
Como Keira Knightley, el corte imperio, que se ajusta al pecho y cae suelto por debajo del talle, se convirtió en uno de los mayores aliados, y más favorecedores de paso, de Blake Lively durante su segundo embarazo.
En amarillo
La actriz de Un pequeño favor siempre ha tenido claro que el embarazo no cambiaría su estilo, algo que ha demostrado alfombra tras alfombra. Y es que los diseños megaceñidos no han desaparecido de su armario, ¡ni siquiera del premamá! En su primer embarazo, Blake fue todo un ejemplo de cómo seguir apostando por siluetas ajustadas de una manera elegante.