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Kate Middleton es una de las ‘royals’ más elegantes del panorama europeo. Su carácter dulce y etéreo juega a favor de la Duquesa, algo que hace que Middleton esté también entre los miembros más queridos de la Realeza.

Detrás de ese estilo refinado de Kate, hay una gran estilista, Natasha Archer, quien entró a Palacio en el año 2013 como asistente personal y poco después consiguió revolucionar el armario de la mujer del príncipe Guillermo.

Sin embargo, tanto antes como después de que Natasha se convirtiese en ‘la sombra’ de los looks de Kate Middleton, la Duquesa se ha permitido 'alguna licencia de estilo', si tenemos en cuenta el carácter estricto de la Monarquía británica, tratando de lucir de manera sutil las últimas tendencias.

Aunque la moda ‘off the shoulders’ es una de las que más fuerte pega en primavera y verano, lo cierto, es que, hablando en términos ‘royal’, resulta un tanto atrevida. Tanto Letizia como Kate Middleton arriesgan y la lucen sin miedo, no obstante, a pesar de que la clave no reside en si es más o menos correcto enseñar o no los hombros, -el palabra de honor está más que permitido-, el escote ‘bardot’ ha sido considerado como uno de los más sugerentes de la historia.

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Embarazada de la princesa Charlotte, Kate Middleton acudió a una cena en un reputado restaurante londinense con motivo de una cena solidaria que se organizó para recaudar fondos para diversos centros que tratan la drogadicción, con un vestido negro de Temperley London que transparentaba ligeramente la zona del pecho de la Duquesa.

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Amante de la moda y de las tendencias, en 2015, Kate apostó por un vestido de color azul serenity firmado por Jenny Packham, una de sus firmas de cabecera, para acudir a la première de ‘Spectre’. Un vestido espectacular con transparencias en la espalda que obligaba a Kate a ir sin sujetador, un riesgo que hizo que el pecho de la Duquesa se marcara por momentos más de lo debido.

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Kate es una persona muy cercana. A la Duquesa, le encanta hablar con los niños y, por eso, nunca duda en acercarse a ellos poniéndose a su altura mientras aplica el método de ‘escucha activa’, como hace con sus hijos. Sin embargo, a pesar de que el traje de Mc Queen rosa palo es uno de los favoritos de la esposa del príncipe Guillermo, llevar este tipo de escotes implica un 'riesgo' importante a tener en cuenta.

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En 2011, la Duquesa de Cambridge acudió al Royal Albert Hall con un minivestido de Zara. Un vestido quizás demasiado corto para su posición. Una opción con varios centímetros más en el bajo hubiera sido más acertada, sin embargo, Kate consiguió salvar su look con unas tupidas medias negras.

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Kate volvió a confiar en Jenny Packham para acudir a unos premios de fotografía en 2014. Entonces, la Duquesa aplicó el factor sorpresa con su look. De color azul pálido, el vestido de Kate en color azul bebé caía hasta los pies. Aunque en un principio parecía un vestido de lo más sobrio, con cada movimiento de pie que daba, la capa exterior del vestido se retiraba dejando a la vista otra falda más corta y ajustada que dejaba a la vista las bonitas piernas de la Duquesa. 

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El viento ha jugado malas pasadas a la Duquesa en el aeropuerto en diversas ocasiones. Un riesgo que se podía haber evitado si sus estilistas hubiesen tenido en cuenta que la climatología podía jugar en su contra.

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