El desfile de Palomo Spain convierte el Paseo del Prado de Madrid en una pasarela

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La zona arbolada del madrileño Paseo del Prado, entre la plaza de Cibeles y la de Neptuno, se convirtió en la pasada tarde en una larga pasarela gracias a Palomo Spain. Esta calle, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco recientemente, ha sido el lugar escogido por Alejandro Palomo para presentar "Córdoba", la colección Otoño/Invierno 2021-2022 con la que la firma celebra sus cinco años de existencia. El cordobés siempre ha tenido muy presentes sus raíces y el histórico crisol de culturas de Andalucía -romana, árabe, judía y cristina-, inspira y da forma a las creaciones del diseñador, definidas en esta ocasión como "un ejercicio de instrospección".

Palomo no ha perdido de vista sus inicios hace un lustro, y ha recuperado piezas de su archivo para construir nuevas propuestas que hacen evolucionar la firma. Su consolidada estética se reconoce en sus blusas vaporosas, con volantes, chorreras, juegos de volúmenes y ornamentos vanguardistas, como los que se ven en algunas camisas deconstruidas con flecos en forma de tirabuzón. También en algunas piezas de marcado carácter dramático: un abrigo rojo intenso con hombros afilados y una longitud que alarga la prenda varios metros por el suelo y que ha hecho que muchos de los asistentes pusieran sus móviles a grabar. Cuando propone un conjunto en apariencia sencillo de camisa y pantalón recto, introduce un corsé brocado o un cinturón tipo fajín cuajado de pedrería para añadir el toque Palomo a la ecuación. También destaca la sastrería innovadora, con abrigos de hombros marcados y siluetas depuradas que se alargan hasta el suelo. Quizá la concesión más evidente a las tendencias, la encontramos en los chalecos de punto y las prendas de ganchillo de estampado geométrico, siempre superpuestos en la colección sobre prendas especiales (el layering es también una constante en "Córdoba"). El talle bajo de algunos pantalones rivaliza con los ceñidos pantalones de estilo cordobés, reinterpretados para huir de la sobriedad a través de adornos joya dispuestos en el lateral de la prenda y combinados con chaquetas tipo torera. El complemento recurrente de esta colección ha sido el sombrero tipo años 20, aunque los guantes largos de ópera, las gafas de sol con montura de pasta (una colaboración con MÓ de Multiópticas) o las minibufandas de crochet también se han colado como pincelada final en algunos estilismos.

En la pasarela, además de modelos como Fernando Lindez, que ha cerrado el show con un conjunto blanco satinado integrado por un pantalón recto y un foulard colocado a modo de top asimétrico, han desfilado también artistas como el bailaor conocido como El Yiyo o el cantaor Israel Fernández. Y en la lista de invitados hemos podido ver desde representantes políticos, como el alcalde José Luis Martínez-Almeida hasta actores como Paco León, pasando por caras muy conocidas de la televisión, entre las que ha destacado Rocío Carrasco, poco habitual en los desfiles.

Aprovechando las posibilidades que ofrecía un enclave como el elegido, el diseñador ha optado por la música en directo. La pieza musical creada para el desfile ha sido compuesta y dirigida por Valter Sivliotti e interpretada por la Banda Sinfónica Municipal de Madrid. Además, en un nuevo guiño a su tierra natal, la pianista solista cordobesa María Dolores Gaitán ha acompañado a la banda, vestida como no podía ser de otra forma, con un espectacular vestido de Palomo Spain.

Si en estos cinco años, este diseñador cordobés ha conseguido colarse en el armario de Beyoncé, fichar por uno de los programas de más audiencia de la televisión pública, Maestros de la costura, y formar parte de la prestigiosa exposición anual que organiza el Costume Institute del Museo Metropolitano de Nueva York (en concreto, en la muestra Camp: Notes of Fashion), ¿qué veremos en el próximo lustro?

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