Las joyas más icónicas de las actrices italianas llegan a Madrid en una exposición única
'Timeless Beauty' reúne algunas de las piezas más exclusivas del archivo de Bvlgari
Italia ha sido siempre cuna de la cultura, y también del arte, en todas sus formas. Del Imperio romano hasta nuestros días han pasado más de 23 siglos, pero el legado del trabajo artesanal bien hecho -y del estilo- sigue latente en las tendencias de hoy. De ahí que sean firmas como Prada o Valentino las que marquen la moda en cuestión de ropa... y que miremos a Bvlgari como el eterno referente de la elegancia al hablar de joyas.
Que Elizabeth Taylor (una de las grandes coleccionistas de gemas del siglo XX) o Sophia Loren (en la imagen, en la premiere de La Ciociara en Madrid, el 22 de diciembre de 1960) vivieran obsesionadas por las piezas de la casa romana no es, ni de lejos, casualidad. Ellas, y otras tantas actrices italianas y de todo el mundo, supieron apreciar la majestuosidad de unas joyas que, ahora, llegan a Madrid en una exhibición que recorre la historia de la firma fundada en 1884 por Sotirios Voulgaris, de cuyo apellido, y siguiendo el alfabeto latino clásico, viene el nombre de Bvlgari, pronunciado "bulgari".
- El anillo de Elizabeth Taylor que Nieves Álvarez llevó en los premios Goya
Hasta el 11 de diciembre, la tienda situada en el número 17 de José Ortega y Gasset, en el madrileño barrio de Salamanca, acogerá esta exposición de un veintenar de piezas del archivo histórico de la casa, algunas de las cuales pertenecieron a las actrices antes mencionadas, quienes incluso trabajaron con los artesanos de Bvlgari para diseñarlas.
La muestra nos acerca a la historia de la casa de Alta Joyería a través de piezas tan icónicas como estas de la colección Monete, elaborada con monedas antiguas en homenaje a las raíces de Bvlgari. Descubre a continuación otras de las joyas que se exhibirán estas semanas en la capital, y no pierdas esta oportunidad única de descubrir, en primera persona, por qué las grandes actrices del siglo XX no pudieron sino enamorarse de ellas.
Gina Lollobrigida (1957)
La actriz nacida en 1927 en la región de Lacio, en el centro de Italia, vivió entre mediados de los años 50 y principios de los 70 el éxito de Hollywood gracias a títulos como Cuando llegue septiembre o Buona Sera, Señora Campbell. Una etapa en la que pudo lucir joyas tan exclusivas como este conjunto perteneciente, ahora, a la Bulgari Heritage Collection.
Ese increíble collar, que fue adquirido por la propia Lollobrigida, forma parte de la exhibición Timeless Beauty. Está conformado por esmeraldas, zafiros, rubíes y diamantes sobre rojo y platino, y representa a la perfección el estilo de Bvlgari en las décadas de los 50 y los 60, cuando llegó la conocida como "Revolución del color".
En esos años, la casa italiana cambió las reglas de la joyería tradicional introduciendo atrevidas combinaciones cromáticas como la del collar anterior o las de estos pendientes (1957) y el broche (1961), todos de Gina Lollobrigida. Este conjunto mezclaba sin miedo el rojo de los rubíes, el verde de las esmeraldas, el azul de los zafiros y la luz pura de los diamantes. A la actriz pertenecieron también los preciosos pendientes de esmeralda que Nieves Álvarez lució en los premios Goya 2020.
Silvana Mangano (1972)
Otra actriz italiana que lució joyas de Bvlgari en numerosas ocasiones, convirtiéndose en embajadora de la firma en Hollywood y más allá, fue Silvana Mangano, que aparece en la imagen durante el rodaje de la película Gruppo di famiglia in un interno, de Luchino Visconti. En este filme grabado en su ciudad natal en 1972, la intérprete romana tuvo la oportunidad de llevar un collar convertible en broche y pendientes a juego, piezas que ahora pueden verse en la exposición.
Las películas romanas, concretamente aquellas surgidas en los estudios Cinecittà, hicieron de la Dolce Vita fuente de inspiración mundial y elevaron a las actices italianas a referentes internacionales. Silvana Mangano fue una de ellas, haciendo que las piezas de Bvlgari apareciera en los cines de todo el mundo. En esta imagen histórica, por ejemplo, luce unos pendientes de la Bulgari Heritage Collection datados en 1974.
El conjunto completo de Mangano forma parte de la exposición, aunque, sin duda, la pieza más espectacular es este collar en oro con amatistas, cuarzos rutilados y diamantes.
Aquí, los pendientes y el anillo a juego (también con amatistas, cuarzos rutilados y diamantes), diseños que, como la propia actriz, representaban la exuberancia creativa del momento.
La cuarta pieza del conjunto es este precioso un broche convertible, también de 1974. Liz Taylor, Jane Fonda, Grace Kelly, Jodie Foster o Barbara Sinatra fueron otras de las estrellas que se convirtieron no solo en clientas fieles de Bvlgari, sino en sus mejores portavoces, vinculando para siempre la casa romana a la historia del cine.
La pieza más valiosa
Una de las piezas más espectaculares de la muestra es este sautoir en oro con esmeralda, rubíes y diamantes, 1969, que formó parte de la colección de Charles W. Engelhard. La esmeralda tiene un peso de 50 quilates y, según nos cuentan desde Bvlgari, el cliente solicitó unos arreglos que tuvieron que llevarse a cabo en solo 24 horas. La entrega de los joyeros fue tal que se lo devolvieron cuando subía al avión que le llevaría de regreso a Estados Unidos.
Su línea más icónica
Pero no puede haber recorrido por el legado de Bvlgari sin una mención especial a la serpiente, su símbolo más consolidado gracias a creaciones como las que, en 1968, lució la modelo Benedetta Barzini en estas instantáneas de Gian Paolo Barbieri.
Representando en el empoderamiento, la versatilidad y el poder transformador, la línea Serpenti se ha reinventado una y otra vez desde finales de los años 40. De hecho, la mismísima Elizabeth Taylor diseñó su propio Secret Watch junto al equipo de Bvlgari, en 1961; un modelo exclusivo que lució en algunas escenas de Cleopatra y que después fue adaptándose en otras creaciones como este modelo en esmalte blanco y negro con diamantes datado en 1968.
La línea Serpenti no solo ha hecho sus cameos en la gran pantalla, sino que es habitual verla en las mejores alfombras rojas y en editoriales de moda, también en la actualidad: esta imagen de Amanda Wellsh con varias piezas Serpenti de la Bulgari Heritage Collection fue tomada por Gian Paolo Barbieri en 2016.
Una de las joyas más deseadas por las actrices (y por todas), aparte de los relojes, es la gargantilla Serpenti, que ha sido fuente de inspiración para infinidad de diseñadores posteriores. En la exposición podrás ver este collar de oro con esmalte negro y diamantes creado en 1970.
Las distintas combinaciones de colores dan lugar a piezas Serpenti muy diferentes, tal y como se puede comprobar en esta imagen tomada por el mítico fotógrafo Irving Penn para la edición estadounidense de Vogue en 1967.
La tercera Serpenti de la muestra está elaborada en oro con esmalte negro y naranja y diamantes, y se sitúa en 1965. Estas tres joyas pertenecieron a un cliente anónimo.
En los años 70, los relojes Serpenti clásicos convivían con otros diseños más minimalistas en campañas de Bvlgari como esta fotografiada por Gaio Bacci que ya forma parte del archivo histórico de la joyería.
El Serpenti Tubogás es una de las versiones más sencillas de la línea. Este, de oro con lapislázuli y zafiro, y creado en 1971, también está incluido en Timeless Beauty.
Un guiño a sus orígenes
Otra línea histórica de Bvlgari, quizá todavía más que Serpenti, es Monete, cuyas piezas se elaboran con monedas antiguas. "Tuvo un éxito mundial desde el inicio de su creación llegando a estar presente en colecciones actuales", afirman desde la casa sobre la propuesta que se vincula a los inicios y a la que pertenece este collar con una moneda de oro del Reino de Inglaterra, lapislázuli y diamantes (1977).
"Inicialmente, las monedas eran de origen griego y romano pero, hoy en día, se utilizan monedas de diversos orígenes", nos explican. En la imagen, un espectacular broche en oro con moneda de oro peruana y diamantes, de 1970.
Las joyas anteriores se completan con estos pendientes de oro con citrinos, lapislázuli y diamantes, de 1977, que dejan clara la pasión de Bvlgari por escoger las mejores piedras y monedas incluso para sus creaciones más sencillas.
El arte como fuente de inspiración
Además del cine y la tradición, las joyas de Bvlgari están eternamente unidas al arte, pues este ha actuado siempre como inspiración para sus diseñadores, desde artistas vanguardistas como Andy Warhol hasta estilos focalizados en la arquitectura como el Barroco, del que nace, por ejemplo, esta gargantilla de oro con rubíes, zafiros, lapislázuli y diamantes datada en 1977.
Y no solo las joyas han hecho de Bvlgari una de las firmas más deseadas del mundo, los bolsos también han tenido un importantísimo papel. Por eso, en la exhibición Timeless Beauty podrás descubrir este especial clutch de noche, elaborado en 1980 con oro, seda y zafiro, que sintetiza a la perfección lo que significa la firma romana para estilistas y celebrities: Alta Joyería convertida en la moda atemporal más exclusiva, y viceversa.
Todas las imágenes han sido cedidas por Bvlgari para este reportaje de ¡HOLA!.