La princesa de Gales estrena un traje victoriano y recupera un broche histórico de la Familia Real
Kate Middleton vuelve a vestir de azul y con joyas de Diana en el servicio religioso del día de la Commonwealth
La princesa de Gales ha acudido de la mano de su marido, el príncipe Guillermo, al servicio religioso en honor al día de la Commonwealth, donde ha lucido un dos piezas inglés de color azul marino con joyas históricas que, en su día, también llevó Diana de Gales.
El look de Kate en este servicio religioso se compone de una chaqueta de traje con silueta péplum, ceñida perfectamente a su cintura, y una falda midi acampanada.
El conjunto de Kate pertenece a la colección Pre-Fall 2023 de Erdem, firma reconocida por sus femeninas creaciones florales. Esta entrega está inspirada en el mobiliario de las casas victoriales, de ahí el brocado Ottoman bordado sobre el traje.
Una vez más, Kate escogió vestir de azul para esta cita emblemática en la Abadía de Westminster. En 2022, vistió vestido de cuerpo entallado en tonalidad cubarlo, que está firmado por Catherine Walker.
En cuanto a los complementos, Kate se ha decantado por unos salones Gianvito 105, de Gianvito Rossi, realizados en ante del mismo tono azul marino que lleva el vestido; un bolso de mano tipo sobre, de Emmy London, y guantes a juego.
La princesa de Gales consigue elevar su look con un tocado que, al igual que sus salones y el bolso, está confeccionado con ante azul marino: una pamela de ala ancha con lazada.
El broche de Kate, bautizado como 'Príncipe de Gales', consta de un óvalo de 18 diamantes de talla brillante acentuados con pequeñas esmeraldas, que rodea las plumas de avestruz del emblema Príncipe de Gales.
Vemos que, para el día de la Commonwealth, Kate ha retirado del broche la esmeralda cabujón desmontable que sí le vimos cuando lo lució por primera vez, en noviembre de 2022, en el recibimiento oficial que ofrecieron al presidente de Sudáfrica.
El broche, que originalmente perteneció a Alexandra de Dinamarca, fue heredado por la reina María de Teck y, después, por la Reina Madre Isabel, quien finalmente se lo regaló a Diana de Gales. La madre del príncipe Guillermo, sin embargo, lo llevaba, más bien, como colgante para sus collares.
Después de la muerte de Diana de Gales, concretamente en octubre de 2006, el broche 'Príncipe de Gales' pasó a manos de la reina Camilla, que en ese momento ostentaba el título de duquesa de Cornualles.
Kate sacó de su joyero el set de diamantes y zafiros que pertenecía a Diana de Gales, un regalo de bodas que le hizo el Príncipe Heredero de Arabia Saudita en 1985 para ir a juego con su anillo de compromiso.