En el año 1971 llegaba al mundo María Isabel Iglesias Preysler, o, lo que es lo mismo, Chábeli, hija mayor de Julio Iglesias e Isabel Preysler. A pesar de haber sido siempre, por decisión propia, la más desconocida de los tres hijos que tuvo el matrimonio, es inevitable que su figura también haya despertado una gran expectación a lo largo de los años. Siempre al tanto de las últimas tendencias, sus looks fueron absoluta fuente de inspiración en las décadas de los 80 y 90, época en la moda tenía un especial protagonismo en cada de sus apariciones y que la llegaron a convertir en icono e it girl del momento. Por decisión propia, esta etapa finalizó tras decidir alejarse de la vida pública en pro de su privacidad. En los contados eventos familiares a los que asiste, podemos ver cómo ha evolucionado hacia unas apuestas más clásicas y minimalistas pero sin dejar de lado su esencia, en la que los accesorios que marcan la diferencia se han convertido en una de sus señas de identidad. De hecho, recientemente en un programa de televisión, su hermana Tamara recordó aquellos momentos en los que las tendencias más innovadoras definían su imagen.
Hombreras marcadas
Chábeli siempre ha demostrado estar al tanto de las últimas tendencias, por lo que no nos sorprende que a finales de los 80 fuera una auténtica enamorada de las blazer con hombreras pronunciadas, prenda que adoraban todas las expertas en moda y que hoy se ha convertido de nuevo en objeto de deseo. En la imagen, combina la suya, un diseño de cuadros con bajo asimétrico, con falda lápiz entallada por encima de las rodillas para potenciar ese juego de volúmenes.
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Polo de rayas
Esta prenda, que ahora está empezando a despuntar en el street style entre las expertas en moda, era uno de los básicos infalibles en las décadas de los 80 y 90, y Chábeli muestra cómo se llevaba de la forma más estilosa. En clave oversize, con cuello a contraste y sumado a unos shorts en la misma gama pastel pero de color opuesto.
Estilo relajado
Incluso en sus conjuntos más relajados, demostraba tener estilazo gracias a detalles como reinventar el clásico look de camisa y vaqueros al apostar por una blusa ancha amarilla. De nuevo, los accesorios vuelven a tener gran importancia, en este caso sombrero de mimbre con ala ancha y alpargatas acordonadas.
Una vida de portada
Desde que nació, Chábeli ha protagonizado numerosos reportajes en nuestra revista, tanto acompañada por su familia como sola, prueba de ello es este posado de 1986 en el que derrochaba estilazo con una camisa blanca oversize y pantalones de tiro alto con cinturón incorporado, un diseño que potenciaba especialmente su esbelta figura.
Color infalible
Aunque no ha tenido miedo a innovar y arriesgar con sus conjuntos, menos siempre es más, por lo que también hemos visto a la hija de Julio Iglesias e Isabel Preysler apostar por estilismos más minimalistas, eso sí, siempre aportándoles un toque original gracias a los complementos. Prueba de ello es este vestido rojo sin mangas de escote redondeado y abertura en la falta que lució en los 90, al que sumó salones de tacón cómodo y un collar de pedrería en clave XL.
Elegancia nata
Siendo hija de una de las mujeres más elegantes y estilosas de nuestro país, no sorprende que haya heredado su sofisticación. En 1987, cuando tenía 16 años, posaba con un vestido lencero de tirante fino y escote recto en negro, decorado con una flor blanca en el escote y acompañado de unos pendientes rematados por perlas colgantes en forma de lágrima.
La elegancia del Tweed
Este look es otro de esos que perfectamente podría llevar hoy en día cualquier influencer, y es que el tweed es un tejido que nunca pasa de moda. Es cierto que depende de cómo se combine puede sumar años, pero Chábeli nos deja una idea perfecta para lucirlo de una manera totalmente fresca y acertada puesto que, al llevarlo en una minifalda, aporta una estética más juvenil, al igual que ocurre con el color rosa. La combina con jersey de cuello cisne negro y blazer con cremalleras.
Icono de una época
Como gran parte de las jóvenes de su época, ella también sucumbió a la logomanía. El jersey de Lacoste se convirtió en un auténtico icono, y ella lo llevó combinado con polo blanco y falda de cuadros, consiguiendo un look totalmente acertado, sencillo, clásico y atemporal