En cada una de sus apariciones públicas, las mujeres de la realeza tienen que poner especial cuidado a la hora de escoger las prendas y complementos, ya que todos sus estilismos son analizados al milímetro. Sin embargo, dentro las estrictas normas de protocolo, cada una ha sabido desarrollar una seña de identidad única. Entre ellas, Kate Middleton es una de las royals más admiradas debido al buen gusto con el que escoge cada uno de sus looks. Precisamente, en los últimos años la duquesa de Cambridge ha experimentado un discreto pero muy acertado cambio de estilo, que quizá ha pasado desapercibido debido a la llegada de Meghan Markle a la casa real, su embarazo y los duelos de estilo entre ambas duquesas. No obstante, basta con hacer un repaso de los últimos looks de Kate para apreciar esta evolución, en la que ha jugado un papel esencial Virginia Chadwyck-Healey, consultora de moda y antigua editora de la edición británica de Vogue. La Duquesa la incorporó a su equipo de asesores a comienzos de año.
Vestidos de flores
Lejos de los clásicos vestidos lisos, en tejidos rígidos y a la altura de la rodilla que definían el estilo de Kate, la duquesa de Cambridge está apostando cada vez más por diseños fluidos con estampados alegres. Los vestidos de flores en tonos vivos y tejidos ligeros, como el diseño de plumeti que lució en la inauguración del jardín Back to Nature, se han convertido en una pieza clave de su armario.
Adiós al estilo clásico de la Duquesa
Los primeros estilismos de Kate como duquesa de Cambridge se caracterizaban por un estilo sobrio que solía venir acompañado de vestidos tubo o de corte lady muy sencillos, que combinaba con zapatos nude. Una apuesta correcta con la que se aseguraba el acierto pero con la que sumaba años a sus conjuntos.
Siluetas innovadoras
En el útlimo año, Kate ha introducido diseños novedosos con cortes más arriesgados, como el vestido verde con el que asistió al torneo de Wimbledon el pasado mes de julio. El vestido, con manga corta ligeramente abullonada, cuello redondo con detalle de lazada y botones dorados en la parte frontal, entallaba su silueta y terminaba en un ligero vuelo a la altura de las rodillas.
Tul y transparencias
Otra novedad del armario de Kate que hemos agradecido ha sido la incorporación de las transparencias. La Duquesa ha apsotado por diseños de tul muy elegantes, como el conjunto de top y falda azul pastel de Elie Saab que escogió para asistir a las carreras de caballos de Royal Ascot. El diseño, perteneciente a la colección Resort 2019 del modista libanés, incluía transparencias en las mangas y el escote.
Combinaciones arriesgadas
Este último año la duquesa ha sorprendido con un estilo mucho más juvenil apostando por prendas informales en cortes y estampados más arriesgados de lo habitual. Durante la inauguración de la regata The King's Cup, sorprendió con un conjunto de pantalones culotte y top de punto con estampado de rayas y volante en el bajo y en las mangas, que combinó con unas zapatillas blancas en el que ha sido uno de sus looks más rejuvenecedores.
Prendas recicladas
Un cambio de estilo que ha llevado a cabo aprendiendo a arriesgarse y reciclando prendas de su armario. Un buen ejemplo es el vestido que llevó al bautizo de Archie, que recuperó de uno de sus estilismos navideños y actualizó añadiendo una diadema trenzada de color rojo a su peinado.
Las alpargatas, su mejor aliado
Otro de los complementos a los que ha sacado mucho partido este verano han sido las alpargatas, el calzado favorito de las royals debido a su comodidad y versatilidad. Un modelo que incorporó a su colección el pasado mes de mayo y que ha reciclado durante la época estival con todo tipo de prendas, entre las que destacan los vestidos fluidos.
Una imagen renovada
Otro de los detalles con los que Kate ha conseguido renovar su imagen y darle un aire más juvenil ha sido su recién estrenado cambio de look. La duquesa de Cambridge arregló su corte de pelo a principios de septiembre y añadió unas mechas de color muy naturales que aportaban luz y calidez a su rostro. El maquillaje, mucho más ligero y natural en sus últimas apariciones le ha ayudado a potenciar esta imagen más fresca. Incluso se aprecia en la forma de reciclar vestidos que ya están en su armario, como el que llevó en la preboda de sus cuñados, Harry y Meghan.
Su actitud relajada
Pero si hay un detalle que ha conseguido que su cambio de estilo haya tenido tanto éxito, ha sido sin duda su actitud. En todos los eventos y actos oficiales de su agenda, la Duquesa se ha mostrado tranquila, amable y muy sonriente, transmitiendo una imagen de seguridad que nada tiene que ver con sus primeras apariciones públicas, en las que mostraba más bien nerviosa. Un detalle que ha conseguido desarrollar gracias a la experiencia que ha ido ganando y que la ha convertido en una de las royals más queridas y admiradas.