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Para acudir al concierto benéfico contra el sida Red Robbin, Máxima de Holanda recuperó un mono rojo de Valentino, que ya había lucido en 2015. La pieza destacaba por su asimetría dejando un brazo al aire, alargarse hasta los pies con un pantalón palazzo, y completarse con una parte de tela que funcionaba como pañuelo al cuello.

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Este mismo mono lo lució Máxima de Holanda en la de la temporada musical de la Royal Concertgebouw Orchestra, de la que es madrina desde 1988. En aquel momento, la soberana completó el estilismo con los mismos accesorios que en esta ocasión: cartera de satén tipo sobre, peep toes con lazo y pendientes largos de diamantes y rubíes.

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Pero Máxima no ha sido el único miembro de la monarquía que ha lucido este diseño de Valentino. También en 2015, durante el baile de la Cruz Roja, Charlene de Mónaco apostaba por este mono, luciendo la tela como decoración del hombro.

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