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Miranda Kerr no ha tenido ni tiempo para celebrar una larga luna de miel. No han pasado ni dos semanas desde que celebrara su boda con el cofundador de Snapchat Evan Spiegel en Brentwood (California) y ya vuelve al trabajo. No lo ha hecho de cualquier forma, sino subiéndose a una pasarela, algo exclusivo y poco habitual en ella en los últimos años. Lo hizo durante la presentación de la Colección Crucero 2018 de Moschino, un evento en el que también se conocieron las propuestas primavera-verano 2018 para hombre.

Eso sí, la modelo está más que feliz tras su boda. De hecho, no quiso quitarse su anillo de casada ni para desfilar (que llevó junto al de pedida), lo que nos permitió ver esta preciada joya por primera vez, ya que, como te informamos, el enlace se celebró de forma muy privada y discreta.

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Orgullosa de su anillo de casada.

Si su boda fue lo más discreta posible, mostrar su anillo no lo ha sido. La modelo lo llevó orgullosa y lo combinaba con su anillo de pedida (que presenta un gran diamante). De hecho, no dudó en posar con estas joyas en backstage. Es más, tampoco se quitó ambas piezas sobre la pasarela como veíamos en la imagen anterior.

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Miranda Kerr, fiel a Moschino (una vez más y en exclusiva)

La modelo australiana, de 34 años, está retirada de las pasarelas. Sin embargo, se subió de forma exclusiva a esta pasarela. Una oportunidad de volver a ver desfilar a la que fuera uno de los 'ángeles' de Victoria's Secret más icónicos y, a la par, una de las modelos mejor pagadas del mundo. Y, detalle curioso, Miranda también hizo un desfile en 2017. ¿Sabes para quién? Exacto, para Jeremy Scott con sus propuestas 'Colección Crucero' 2017 para Moschino.

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La locura creativa de Jeremy Scott.

Ayer en los Milk Studios de Hollywood (California), Jeremy Scott volvió a montar el 'show'. Exacto, lo suyo no fue solo un desfile pues, como viene siendo habitual, sus teatrales pasarelas y atrevidos looks marcaron una jornada que quemó las redes sociales con imagenes del evento. En esta ocasión, su presentación nos desvelaba a la vez dos nuevas colecciones para la casa Moschino, la de hombre para primavera-verano 2018 y 'Colección Crucero' 2018 para mujer (tal y como hiciera también el pasado año por estas fechas).

En la imagen, el diseñador estadounidense, con sudadera azul con estampado de Bob Esponja en llamas, posa con los modelos que participaron en el 'show'. ¿Reconoces alguna cara, además de la Miranda Kerr? Sí, seguro que sí... y algunas de ellas formar parte de nuestros detalles por los que nos ha entusiasmado este desfile.

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Los looks de Hailey Baldwin.

La modelo estadounidense fue una de las que lucío figura sobre la pasarela con dos de los looks llamativos. Uno de ellos, el que puedes ver en esta imagen, le convirtió en una cowgirl en llamas, pero muy sensual con un top encorseado y un culotte de línea 50's.

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Los looks de Hailey Baldwin.

La modelo estadounidense también lució figura en bañador. En esta ocasión, lleva un diseño donde se imprime la imagen del dibujo animado Betty Boop. Motivos como este, que hacen referencia a la estética -e iconografía- americana, fueron un referente en todo el show.

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El imparable equipo 'Kaia/Presley'.

Hace un año, Presley Gerber, hijo de Cindy Crawford y Rande Gerber, debutaba como modelo en la versión 2017 de este desfile. En el pase de ayer, tampoco faltó sobre la pasarela. Un hito más en su cada vez más consolidada carrera como modelo. Y ¿quién la acompañó? Su hermana Kaia Gerber, que, aunque desde el front row, fue todo un apoyo para su hermano. Juntos forman un 'equipazo', que comienza a ser habitual de los principales eventos de moda.

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El decorado, lleno de luz.

La puesta en escena estuvo caracterizada por disponer llamativos carteles de neón alrededor de los cuales desfilaron todos los modelos.

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Concurrido front row... y ¿qué decir de sus estilismos?

Muchos fueron los rostros conocidos que se dejaron ver por el desfile. Entre los invitados (de izquierda a derecha), se encontraban las actrices Kate Beckinsale, Sarah Hyland, Vanessa Hudgens, Serayah McNeil e Isabela Moner. Todas ellas aparecen acompañando al diseñador Jeremy Scott.

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Un viaje por tierras americanas.

La inspiración del desfile de Moschino no fue otra que Estados Unidos. Concretamente, se basó en un hipotético viaje desde Los Ángeles a Las Vegas; de ahí, algunos looks tan reconocibles de esta zona, como el que luce la modelo Barbara Fialho, convertida en una bailarina de Music Hall.

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