1/7 © Adobe Stock

Los perros también buscan su forma de comunicarse con las personas de su entorno y con otros animales. ‘Solo le falta hablar’. Tal vez has escuchado esta frase en alguna ocasión en relación a alguna mascota, tuya o de alguien cercano. Y es que, a su manera, los perros tratan de comunicarse con quienes les cuidan y les quieren. ¿Cómo lo hacen? Por medio de sonidos, señales e incluso con su lenguaje corporal. “En la comunicación habitual con los perros hay algunos mensajes que cualquier persona ha tenido que aprender a interpretar sin dificultad”, afirma Sergio Martínez, etólogo veterinario de AniCura Constitución Hospital Veterinario. “Nos referimos a situaciones como la insistencia en la demanda de atención, pedir comida, la sumisión que muestran cuando hacen algo que no deben o darnos cuenta cuando algo le da miedo”, matiza el experto, que añade que hay otro tipo de señales conocidas que nos costará más interpretar sin la formación necesaria, pues en este caso estamos ante un lenguaje específico para la especie canina.

 

Y es que aunque los perros recurren a sistemas de comunicación similares, lo cierto es que puede llegar a influir, incluso, la raza de la que se trate, y podemos encontrarnos con diferencias a la hora de comunicarse entre unas y otras, debido, en parte, a la morfología de cada una de ellas. Hay que tener presente que la diferencia de tamaño, la forma de las orejas o la ausencia de rabo son ejemplos de diferencias morfológicas relevantes a la hora de comunicar. Todo eso sumado a que nos encontramos, además, con razas que interaccionan más, otras que se muestran más independientes o más insistentes.

 

Por eso, una de las claves para tratar de mantener una buena relación con nuestras mascotas es saber interpretar sus señales, tal y como nos detalla Sergio Martínez.

 

Lee también: ¿Sabes qué te está diciendo tu perro? Descubre el significado de sus gestos

2/7 © Adobe Stock

Necesita interacción y caricias

No todos los perros son iguales, eso es un hecho. Por eso, es importante conocer a nuestra mascota para saber cuándo pide y tolera las caricias. “Cuando viene a buscarte y te expone el lomo o la ingle mientras mueve el rabo podemos ver que la situación le agrada y busca la caricia. Pero a veces vamos nosotros a acariciar a nuestro perro cuando está descansando o haciendo otra actividad, y no nos damos cuenta si en ese momento no le agradan las caricias, pero, aun así, las tolera. Debemos interpretar el movimiento de la cola, la posición de las orejas, si se lame el hocico, si al poco rato se levanta y se marcha o si simplemente no reacciona y muestra cierta indiferencia”, nos detalla el experto.

3/7 © Adobe Stock

¿Puede tener miedo?

Debemos estar muy atentos a aquellas señales que nos pueden indicar que nuestra mascota tiene miedo. Así, podremos identificar el miedo defensivo cuando veamos que se agachan, ponen la cola entre las patas, orejas hacia atrás, lamido del hocico y, en ocasiones, se ponen boca arriba en señal de sumisión. “Se trata de un comportamiento que busca apaciguar al sujeto que les amenaza”, apunta el experto en comportamiento animal.

 

Lee también: ¿Cómo evitar que tu perro tenga miedo y cómo ayudarle a superar sus terrores?

4/7 © Adobe Stock

¿Y si tiene hambre?

También pueden lanzarnos señales que nos alertan de que tienen hambre. Así, lo más habitual es que recurran a la demanda de atención hacia su cuidador mediante señales como puede ser el ladrido, el lloro, rascarle con la pata o apoyar la cabeza en el regazo de su dueño. Estas son las formas más habituales que tienen para llamar nuestra atención.  Eso sí, hay que tener cuidado, pues en este caso, se trata de una conducta que se refuerza a sí misma, y es que el perro pide atención y recibe comida. El problema, claro está, es que podemos encontrarnos con que se acostumbre y acabe pidiendo comida de forma constante. Por eso, el experto nos detalla que es mejor optar por hacer un reparto de la ración diaria y no esperar a que el animal nos lo pida.

5/7 © Adobe Stock

Puede estar enfadado

También hay señales que nos pueden indicar que nuestro perro está enfadado o en posición de defensa. Así, el miedo agresivo consiste en ladrar e intentar morder al sujeto que les amenaza, aunque su objetivo es que se marche. “Se trata de una conducta que en ocasiones muestran cuando la opción de huir no es factible. No obstante, la conducta será totalmente diferente dependiendo del perro. Los habrá que se inhiban y se hagan pequeñitos mientras otros pueden mostrar agresividad”, resume el experto.

 

Lee también: ¡No les molestes demasiado! Estas razas de perro se pueden enfadar contigo

6/7 © Adobe Stock

Un perro estresado

Lo cierto es que, de forma habitual, cuando nuestro perro ladra, suele hacerlo por estar alegre o porque quiere llamar nuestra atención. Eso es a rasgos generales, pues en ocasiones no es así y puede delatar que nuestro perro tiene un episodio de estrés. El ladrido es una forma de comunicación básica para los perros y diferenciamos algunos tipos para distintos estados de ánimo, como la agresividad o el miedo. Deberemos identificarlos según el contexto en el que se encuentre el can en ese momento.

7/7 © Adobe Stock

La importancia de establecer vínculos

Sin duda, si lo que queremos es estimular la comunicación entre el perro y su cuidador, la clave, en opinión del experto, es tener un vínculo fuerte, una buena relación con nuestro perro, pues generará más interacciones y, de esta forma, más comunicación entre ambos. Asimismo, es fundamental que los cuidadores aprendan a entenderlos para así conseguir mantener un hábito comunicacional y que este pueda ir evolucionando positivamente a lo largo del tiempo. “Si nuestro can intenta comunicarse con nosotros, nos envía señales, y no recibe la respuesta esperada, es posible que con el tiempo deje de hacerlo”, concluye el veterinario.

 

Lee también: Perros y gatos felices: esto es lo que tus mascotas necesitan para sentirse bien

Más sobre: