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PASTELES

Lejos de abandonar el armario masculino en los meses de invierno, los colores pastel siguen vigentes, virando, eso sí, hacía tonalidades cada vez más frías, como berenjenas lavados, azules o salmones combinados con beis. Combínalos en piezas independientes o más arriesgados, en total look, superponiendo prendas de punto y americanas de lana. En la imagen, Gucci, otoño-invierno 2014-2015.
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AMERICANAS COMBINADAS CON PUNTO

Una de las claves del armario de entretiempo es aprender a manejarse entre capas. Las fórmulas básicas: combinando colores, a través de transiciones o contrastes, y mediante texturas, que en esta época del año tienen en las prendas de punto su mejor estandarte. Para los días en que un abrigo es demasiado pero una americana es demasiado poco, prueba a incorporar una prenda de punto que haga de intermediario entre la camisa y la pieza exterior. En la imagen: Hacket London, Amaya Arzuaga, Lanvin y Fendi.
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COLORES COMPLEMENTARIOS

En ninguna temporada se agradece tanto el uso de los colores complementarios como en la transición del verano al invierno. Los grises, marrones y marinos comienzan a hacerse hueco en el fondo de armario, reclamando su espacio estacional: prueba a rebajar la solemnidad de estas prendas con tonalidades opuestas dentro del círculo cromático. Morado sobre óxido, gris marengo y mostaza, azul y chocolate... En la imagen, ejemplos vistos en las nuevas colecciones de invierno de Berlutti, Hardy Amies, Fendi y Hackett.
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BURDEOS Y CAMEL

Es el dúo de la temporada: burdeos y camel combinan de maravilla sobre cualquier outfit de otoño, y se adpatan a la perfección a las piezas de estación tanto como al fondo de armario, con textura de ante o piel vuelta, en el caso de las cazadoras y abrigos. En la imagen, Paul Smith, Saint Laurent, DAKS y Kolor.
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PAÑUELOS Y BUFANDAS

Otra pieza clave para dar envergadura a un look de otoño son los complementos, concretamente los que enmarcan el rostro. Las bufandas, fulares y pañuelos no sólo resumen la eficacia de las prendas de quita y pon (son ligeros, no ocupan espacio y se pueden manejar con facilidad), sino que además son una manera excelente de incorporar colores o estampados a un outfit en colores lisos. En la imagen, Haider Ackermann y Officine Generale, otoño-invierno 2014-2015.
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LAS GABARDINAS

A medio camino del abrigo, la gabardina es otra prenda estrella durante el otoño. Su evolución histórica le ha conferido una elegancia lejos del aire militar con que fueron concebidas -fueron una prenda clave entre las tropas británicas de principios del siglo XX-, y ya son muchas las firmas que hacen uso de esta prenda de entretiempo en sus colecciones, más allá de la marca original, Burberry, que diseñaba por primera vez este tipo de tejido en 1880. Su seña de identidad esta temporada: solapas anchas, texturas en pata de gallo, y mezclas de lana, con algo más de consistencia y más cercanas a un abrigo convencional. En la imagen, Berlutti, Brioni, Saint Laurent y Hackett.
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KNITWEAR CON CUELLO VUELTO

Un ejemplo de la flexibilidad del armario de entretiempo es el auge que tendrán esta temporada el knitwear de punto grueso, pensado como prenda de exterior, y los cuellos, que se separan de la pieza principal, permitiendo combinar diferentes texturas en un mismo juego de prendas. En la imagen: Kolor, Antonio Marras y Berlutti.
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ROMPER LA MONOTONIA

El total look adquiere una nueva dimensión, especialmente sobre colores como el beis o el gris, cuando se incorporan piezas capaces de romper la monotonía a través de estampado, con cuadros, estampado paisley o, más arriesgado, el print animal de Saint Laurent. Utilízalos en pequeñas dosis, por ejemplo en torno al cuello, como propone DAKS, o haz un fashion statement en toda regla, como en los trajes en príncipe de Gales que propone Etro para la nueva temporada.
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