El restaurante catalán con nombre de cuento ‘Gargantua i Pantagruel’ ha reaparecido en la escena barcelonesa, cambiando su emplazamiento y decoración pero conservando el atractivo de la cocina leridana bien hecha. Heredero del encanto de su antecesor de la calle Aragón, el nuevo local se ubica en la calle Córcega, continuando el proyecto que iniciara con éxito la familia González-García. De hecho, el responsable de los fogones es Ernesto González García, hijo del matrimonio fundador. Se trata de un lugar acogedor y cálido donde la luz desempeña un papel primordial en la decoración. A través de la combinación de materiales nobles como la madera, la piel y las telas y papeles pintados, se consigue un ambiente elegante, urbano y actual. En cuanto a la comida, típica de la provincia de Lleida pero abierta a otras influencias mediterráneas, hace hincapié en la preparación a la brasa de los alimentos y en el uso de productos autóctonos como las setas o los caracoles. Destacan las recetas de platos tradicionales catalanes como el Pollo de payés o las Cocas de 'recapte'.
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