Cocina Ext.

Judit Mascó y Custo, amantes de la cerveza... de diseño

Se presenta en Barcelona el nuevo envase de una conocida firma cervecera, diseñado por el famoso modisto catalán

Judit Mascó y Custo, en la presentación de este nuevo envase de cerveza.

La modelo catalana, muy recuperada de su reciente maternidad, fue la encargada de presentar este evento.


La cerveza es una de las reinas del verano. Y es que pocas cosas resultan más agradables que disfrutar de una refrescante caña en una terraza al aire libre rodeado de amigos. Conocedores de esta circunstancia, los productores de cerveza se esfuerzan año tras año en ofrecer el mejor producto, no sólo por dentro sino también por fuera. Es el caso de la empresa Estrella Damm que, para celebrar su 130 cumpleaños, ha decidido contar con el talento, imaginación y creatividad del modisto catalán Custo Dalmau para el diseño de su nuevo envase.

Una botella muy original que refleja el cosmopolitismo de Barcelona y que fue presentada hace unos días en sociedad en un acto al que acudió el propio Custo. Además, el evento contó también con una maestra de ceremonias de verdadero lujo: la modelo Judit Mascó. La guapa catalana dejó por unas horas a sus pequeñas (el pasado mes de abril Mascó dio a luz a su cuarta hija, Clara) para presentar este envase, lanzado al mercado en edición limitada para todo el mundo.

Para el diseño de dicho envase, Custo ha elegido una imagen llena de color que nos traslada a sus primeros trabajos y que supone un guiño a la estética pop de principios de los ochenta.

Sin embargo, no ha sido este prestigioso modisto el primero en diseñar el ‘envoltorio’ de una bebida. Sin ir más lejos, hace muy poquitas semanas conocíamos la noticia de que la empresa Pepsi había contado con la colaboración de diversos diseñadores (entre ellos el también catalán Jordi Labanda) para el diseño de sus latas light. Asimismo, otros conocidos modistos (Roberto Torretta, David Delfín, Modesto Lomba...) se encargaron de ‘vestir’ hace unos meses diversas botellas de aceite de oliva.

Son sólo algunos ejemplos que demuestran, una vez más, cómo moda y gastronomía pueden formar, sin problemas, una magnífica ‘pareja de baile’.