La precursora
Una de las primeras en lucir esta tendencia a principios de los 2000 fue Lindsay Lohan, o mejor dicho, Cady Heron, su personaje en Chicas malas. En la emblemática película, llevaba un entalladísimo vestido de tubo a rayas rosas y negras con escote palabra de honor bajo el que se veía a la perfección un sujetador de encaje fucsia.