Desde que Meghan Markle lo escogió para su segundo vestido de novia, el escote halter se ha convertido en uno de los preferidos no solo de las novias, también de las invitadas. No nos extraña. Este acabado aporta elegancia, sensualidad y frescura a cualquier look y favorece especialmente a chicas con el cuello y los brazos delgados. Se caracteriza por dejar los hombros y la espalda (o buena parte de ella) al descubierto, estilizándolos y potenciando su belleza natural. Lo mejor es que funciona bien con vestidos de siluetas muy variadas, desde más ceñidas a más amplias, y con diferentes longitudes.
En la imagen, Teresa Andrés Gonzalvo lleva un diseño entallado en blanco y negro de Nicolás Montenegro, combinado con un tocado de Betto García.
- El estilo griego inundará los looks de invitada más bonitos del verano