Hace algunos años que la ropa cómoda, destinada antes para ir al gimnasio o estar en casa, reveló su lado más versátil para convertirse en una opción más a la hora de crear un estilismo de calle. Modelos, actrices y otras celebrities convirtieron los leggings en sus pantalones preferidos, la sudadera, en una compañera perfecta para sus minifaldas y vestidos, y la cazadora bomber, en la silueta más buscada para cualquier momento del día o la noche.
Con el imparable auge de la estética deportiva, el conocido como athleisure -o esas prendas de estilo sporty con vocación de convertirse en tendencia y colarse en los conjuntos del día a día- vuelve como una oportunidad de unión entre el estilo y el confort. Pruebas de ello son los últimos looks del street style (por ejemplo, en la Semana de la Moda de Copenhague), que han elevado el athleisure a su máxima potencia, igual que han hecho las modelos más relevantes del panorama internacional que, acostumbradas a incoporar las últimas tendencias a sus vestidores, se han atrevido con esta particular mezcla 'imposible'. ¿La principal clave para acertar? Añadir accesorios de lujo, como joyas doradas o bolsos de las mejores firmas.