Los días fríos pueden suponer un reto de estilo a la hora de dar con looks sencillos que solucionen cualquier cita. Sin embargo, hay una prenda que quiere posicionarse como la favorita del armario en ese aspecto: el vestido de punto largo. ¿Cómo no rendirse a él teniendo en cuenta sus virtudes? Es cómodo gracias a la elasticidad del tejido, supera las bajas temperaturas con éxito, sienta especialmente bien y, además, funciona con todo. La pieza que vuelve cada temporada también ha regresado este invierno y, hacerse con una a la última, es tan sencillo como buscarla con estampado de líneas, prints multicolores, en talla oversize o con abertura en el lateral. ¡Acierto asegurado con cualquiera!
Diseño minimalista, liso y monocolor
Esta clase de diseños son la excusa perfecta para darle salida a los complementos más especiales del armario. Puedes aprovechar la ocasión para combinar la prenda larga con un bolso de impacto como es el caso de los accesorios mini de 'efecto arrugado'. Como calzado, apuesta por las botas de cordones, de plataforma (como las de Irina Shayk) o zapatillas XL si tu idea es darle un aspecto desenfadado al look. Por otro lado, botines terminados en punta o stilettos sumarán puntos de estilo.