BAFTA 2017: El poder del 'bling bling'
Una joya
Si quedaba alguna duda sobre su reinado sobre la red carpet, la promo de su último trabajo la coronado como la definitiva reina de Hollywood. Emma Stone no solo se está llevando a casa los galordanos a las mejores nominaciones por su papel protagonista en La La Land, si no que en cada aparición sobre la alfombra roja perfecciona su dress code. Anoche derrochó elegancia con este dos piezas joya, repleto de incrustaciones, con escotazo; de Chanel Alta Costura. Una manera sofisticada de reinventar el clásico vesido midi recto.
Tintes naÏf
Simplemente perfecto. No podemos poner ningún pero a la fantástica elección de la actriz. De estética naïf, repleto de lentejuelas en plata, y con referencias étnicas en la zona del cuerpo donde triunfa la combinación de colores. ¿La firma? Louis Vuitton, para quien Michelle Williams es una de sus musas. Un outfit que completó con sandalias abiertas con tiras también de la firma francesa.
Un guiño a la moda nupcial
Era una de las más jovencitas de la noche, la modelo Taylor Hill optó por un vestido de corte nupcial, de cuello halter y largo infinito. Su alianza a la armada bling bling, las franjas joya que decoraban parte de su diseño.
Aunque por delante parecía ser uno de los vestidos más recatados de la noche, lo espectacular estaba en la espalda. Un femenino escotazo dejaba al descubierto gran parte de esta sensual zona.
Una diosa griega
Fue la gran sorpresa de la noche, y no solo por su presencia en la alfombra roja de los premios del cine británico sino también por su nuevo beauty look. Penélope representó al séptimo arte español con un espectacular vestido de corte griego, drapeado en la cintura, en dorado metalizado; de una de sus firmas fetiche, Versace.
Fiel a su pasión por un beauty look muy natural, la actriz marcó sus ojos con un ahumado muy difuminado, eye-liner, máscara de pestañas y sutil colorete para marcar sus mejillas. En los labios optó por uno de sus tonos favoritos, el marrón.
Femme fatale
Sophie Turner fue otra de las invitadas en optar por una pieza con detalles chispeantes, de Louis Vuitton. Escotazo, paillettes dorados, detalles en plata y abertura lateral en versión XL. ¿El resultado? Una sexy y atrevida elección con las dosis perfectas de equilibrio.
Princesa millenial
Ella Purnell derrochó romanticismo con esta pieza vaporosa, con cuello halter, en azul bebé repleta de detalles delicados como fruncidos y elementos joyas. Sin duda que la actriz pone la nota bling bling más dulce.
Su escote en la espalda era lo más impresionante de la delicada pieza. Tirantes decorados con perlitas bordadas, detalles fruncidos de nido de abeja y un broche con diamantes; estos son los elementos que hacían de su espalda la zona más romántica del diseño.
Nicole Kidman tiene la ventaje por el resto de candidatas de dominar con fuerza sus poses sobre la red carpet. Son muchos años de experiencia y es complicado pillar a la actriz australiana en un renuncio; y menos si opta por una de las firmas con más adeptos en las citas de gala. Armani Privé firma este vestido con gran escotazo y dividido en dos piezas: un cuerpo joya y una falda de corte sirena.
Fiebre disco
Ava West también su suma a la fiebre de los tejidos chispeantes con este ajustadísimo diseño en plata, de escote corazón y silueta sirena. Una pieza difícil de llevar a que la actriz le queda como un guante.
Efecto tay day
Sin separarse de su marido Jamie Dornan, Amelia Warner puso la nota colorida a esta predomimante ellección chispeante entre las invitadas. Con una pieza palabra de honor, confeccionada a base de paillettes con efecto degradado desde el azuñ noche hasta el burdeos.