Kim Kardashian elige un diseño de hace 28 años para su 'reconciliación parisina'
Dos años y medio después de su sonado atraco en la capital francesa, la 'socialité' reaparece por las calles de la ciudad con un llamativo estilismo
Fue uno de los momentos más difíciles de su vida, tanto que Kim Kardashian ha tardado dos años y medio en pasar página y enfrentarse a sus viejos fantasmas parisinos. Con motivo de la Semana de la Moda de la capital francesa, la empresaria ha sorprendido a todos al aparecer por las calles de la ciudad, en compañía de su séquito de amigos, estilistas y personal de seguridad. Una cita estilística a la que no acudía desde que sufrió en 2017 un sonado atraco en el hotel en el que se hospedaba, en plena Place de la Madeleine, donde fue maniatada en el baño y le fueron sustraídas joyas por un valor de casi 9 millones de euros. Un traumático episodio que parece deja finalmente atrás gracias a su último viaje a Paris. Un rendez-vous que ha llamado la atención de los medios locales y al que ha acudido como solo ella puede hacerlo: ataviada con un llamativo estilismo que no ha dejado indiferente a nadie.
No han sido días fáciles para el clan Kardashian. Tras conocerse la nueva ruptura de Khloé Kardahsian con Tristan Thompson y los rumores de infidelidad que planean sobre la pareja formada por Kylie Jenner y Travis Scott, Kim Kardashian ha decidido poner tierra de por medio y coger un avión con rumbo a París; un visita exprés que ha concedido con el último día de desfiles de la capital. Pese a que no se la ha podido ver en ninguno de los front-rows, contrariamente a otras celebrities como Kristen Stewart, Ashley Benson o Naomi Campbell, Kim ha visitado los hoteles más exclusivos de la ciudad, pero también lujosas tiendas, junto a algunos amigos. Un recorrido de lo más glamouroso que merecía un gran estilismo. ¿Su elección? Mono animal print, guantes, botines y gabardina a juego. Un total look de estampado guepardo, diseñado por Azzadine Alaïa en 1991 y valorado en 9.000 euros.
No es la primera vez que la socialité elige un estilismo retro. Desde hace varios meses y gracias a la estrecha relación que la une a la diseñadora Donatella Versace, la hemos podido ver con diseños de coleccione pasadas de Versace. Una predilección por prendas de otras décadas que también ha podido experimentar esta semana gracias a Thierry Mugler y que ratifica nuevamente en Francia gracias a esta inesperada visita. Y es que, aunque se trata del regreso de la empresaria a la Paris Fashion Week, lo cierto es que ya acudió a la ciudad el pasado verano, junto a su marido, para apoyar a su amigo Virgil Abloh en su debut para Louis Vuitton, como director artístico de la línea masculina. Una primera toma de contacto que seguro ha facilitado su segundo acercamiento a la capital gala.
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