Meghan Markle recicla unos zapatos que estrenó antes de conocer al príncipe Harry

Comienza el primer día de visita oficial a Marruecos de los duques de Sussex. El matrimonio aterrizó anoche en la ciudad de Casablanca con motivo de este viaje que durará 3 días y en el que cuentan con una agenda repleta de compromisos y eventos en distintas ciudades del país africano. Después de unos días de relax en Nueva York, donde se escapó para celebrar su baby shower y nos dejó sorprendentes conjuntos en clave informal, Meghan Markle regresaba hace unas horas a sus habituales elecciones para las citas formales, caracterizados por la sofisticación y la sobriedad que se espera de un vestidor real. Si anoche hacía gala de sus curvas premamá (ya se encuentra en el tercer trimestre de embarazo) mediante un elegante vestido rojo de Valentino con detalles bordados, hoy la Duquesa ha escogido un conjunto compuesto por básicos que se adapta a la perfección al agitado programa que tienen por delante. 

Los Duques han volado esta mañana desde Casablanca hasta la ciudad de Asnu, situada en la cordillera del Atlas, donde tienen planificados tres actos a lo largo de la mañana. Por lo tanto, no resulta nada extraño que Meghan haya decidido prescindir de los tacones para apostar por un look totalmente cómodo que le permita seguir el frenético ritmo de las visitas. En este caso, ha vuelto a recurrir a los vaqueros premamá elásticos en tono negro que se adaptan a sus nuevas curvas, y les ha sumado un jersey de punto básico a tono. Para aportar una estética más formal, ha completado con una blazer larga en tono azul marino y un pañuelo beis al cuello. 

En cuanto al calzado, busca la comodidad al recuperar un calzado plano que ya llevó durante su gira por Oceanía el pasado octubre, cuando acababa de conocerse la noticia de su embarazo. Meghan vuelve a apostar por los mocasines negros 'efecto zapatilla' de Birdies, una firma de la que lleva siendo fan desde antes de su relación con el príncipe Harry, hasta el punto de que diseñaron una edición especial con motivo de la Boda Real. "Hemos creado unas slippers para Meghan con detalles lujosos que encarnan su estilo relajado y chic" explicaban por aquel entonces desde la marca.

Tal y como detallan en la web, sus modelos son estéticamente parecidos a unos mocasines pero interiormente cuentan con una comodidad que solo ofrecen las zapatillas de estar por casa, por lo que es una opción perfecta para este tipo de compromisos oficiales en los que la Duquesa necesita mantener un look que encaje con el protocolo pero que le otorgue una dosis extra de confort, y más teniendo en cuenta lo avanzado de su embarazo. A pesar de que están disponibles en distintas tonalidades y acabados, ella se decanta por la opción más sofisticada, el modelo Starling en negro. Este básico, que cuenta con una plantilla acolchada, está a la venta en la web de la casa por 120 dólares (unos 105 euros), y, de momento, hay disponibilidad en todas las tallas.