Millie Bobby Brown estrena la tendencia con la que sí favorece el naranja

La actriz revela cómo lucir el color prohibido de las 'royals', un sencillo gesto que se puede aplicar a otros tonos complicados

Por Regina Navarro

Antes de que comenzara el año Pantone aseguró que el ultraviolet iba a convertirse en el tono estrella de 2018. Kenzo, Mulberry o Zadig&Voltaire lo habían incluido en sus propuestas de primavera-verano y firmas como Zara o TopShop no tardaron en sumarse. Sin embargo, conforme han ido avanzando los meses otros colores como el Gen Z Yellow, un intenso tono de amarillo preferido por la Generación Z, o el Crocus petal, una evolución del lavanda, han sorprendido con su aparición. Pero hay un tono, al que renuncian las royals, que está dispuesto a convertirse en el preferido del otoño: el naranja. La última en ratificar que este color es tendencia ha sido Millie Bobby Brown.

Hace tiempo que la actriz, conocida por su papel de Eleven en la serie de Netflix Stranger Things, demostró que además del mundo de la interpretación, el de la moda también le interesa. Muy comentados han sido algunos de sus estilismos, como aquella vez que eligió un vestido rosa de lentejuelas de Calvin Klein para los SAG Awards y lo combinó con unas zapatillas. Incluso ha llegado a protagonizar alguna campaña de moda. Seguro que recuerdas cuando Raf Simons la eligió, junto a Paris Jackson y la modelo Lulu, para continuar con la serie #MYCALVINS en la que ya participaron los hijos de Cindy Crawford y las hermanas Kardashian. Por eso no sorprende que, siempre que puede, Millie se acerca a ver uno de sus desfiles preferidos.

En plena Semana de la Moda neoyorquina, Calvin Klein presentó su colección de primavera-verano 2019 y, entre los numerosos rostros conocidos que se sentaron en el front row, estaba Millie. La actriz eligió para la ocasión un vestido denim de la firma. Un diseño de manga corta que combinó con un jersey de cuello vuelto naranja. Eso sí, al contrario que la elección de Kylie Jenner de hace unos días -que apostó por un total look en este color, pero flúor-, la intérprete prefirió jugar con las superposiciones de prendas, algo que Raf Simons también hizo en varias de sus propuestas de primavera-verano 2018 y otoño-invierno 2018-2019. Un sencillo gesto que permite conseguir que los tonos más complicados resulten favorecedores.

Esta tendencia, la de la superposición de prendas, se ha convertido en la clave de muchas influencers para incorporar en sus looks colores que, a priori no resultan favorecedores -como el ya citado naranja o un verde fosforito-. El truco está en elegir diseños muchos más clásicos, como blazers, o prendas minimalistas de colores neutros, como el vestido vaquero que lleva Millie, y colocarlos sobre la prenda llamativa. Aunque la mayoría optan por un jersey de cuello vuelto para los tonos difíciles, también se lograría un efecto similar con camisetas o camisas. Quién sabe, tal vez las royals descubran este truco y decidan quitar el veto al color del otoño.

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