Por qué las 'Venetian slippers' son el calzado de entretiempo que todas necesitamos

Si no quieres llevar medio zapatero en tu maleta de Semana Santa, debería incluir en ella el modelo más cómodo y versátil de la temporada

Por Elena R. Ballano

Desde hace unos años, las alpargatas se han convertido en calzado favorito de las mujeres que más saben de moda. Tanto que sus precios se han disparado al convertirse en indispensables en las colecciones estivales de Chanel, Louis Vuitton o Loewe. Sin embargo, este año, el poder de este diseño patrio podría estar en peligro por culpa de un compañero de zapatero con acento italiano: las Venetian slippers; un modelo de aires aristócratas que ya cuenta con el visto bueno de Kate Moss, Natalia Vodianova o Rebecca de Ravenel.

Dicen los expertos en shopping 3.0 que las alpargatas de Chanel pueden alcanzar hasta un total de 100.000 búsquedas mensuales; un llamativo número que esta primavera podría perder fuerza en favor de otro clásico del zapatero mediterráneo. Desde que Kate Moss nos descubriera hace unos meses la marca ViBi Venezia, fundada por las hermanas Vera y Viola Arrivabene, las Venetian slippers han visto su número de seguidoras crecer en todo el mundo. Y es que, su comodidad, variedad de colores, estampados y sus aires aristócratas las convierten en la mejor apuesta de entretiempo. 

Quizá por eso, no faltan las marcas italianas centradas única y exclusivamente en su venta como Le Monde Berly o Fifi Venezia. Aunque también se han apuntado a esta tendencia Zara, Massimo Dutti o Yoox, gracias a su colaboración con ViBi Venezia.

Al tratarse de un calzado de entretiempo las opciones a la hora de introducirlas en nuestros looks son muy variadas. Desde un pitillo, un vaquero, un vestido vaporoso o un pantalón estampado, como Giovanna Battaglia

Pese a su popularidad, estas zapatillas venecianas surgieron en el siglo XIX, de la mano de las mujeres de la ciudad. Gracias a la reutilización de materiales reciclados, fabricaron cómodas zapatillas para usar en sus labores diarias. Más tardes los gondoleros las incorporaron a sus atuendos de trabajo al ser cómodas, antideslizantes y delicadas con la pintura de sus embarcaciones. Cualidades que parecen las siguen posicionado como el perfecto complemento, dos siglos después.

Más noticias sobre:
Últimas Noticias