12 historias muy inspiradoras de emprendedores que dieron un giro a su vida para cumplir sus sueños
Cada año, a finales de diciembre, es habitual hacer un balance de los últimos meses y analizar todo lo ocurrido. En cuestión de moda 2022 se ha convertido en el año en el que España ha marcado la moda internacional, con Rosalia o Dua Lipa como embajadoras de nuestros diseñadores; Hailey Bieber ha sido, gracias a sus lookazos, la reina de las tendencias; y Bella Hadid y Sydney Sweeney dos de las chicas de la Gen Z que han deslumbrado con su estilo. Pero 2022 también ha sido, según Google, un año en el que nos hemos interesado especialmente por las historias de cambio. Personas que han luchado por conseguir un propósito, valientes que han reorientado sus carreras laborales para cumplir sus sueños… Y de estos últimos, en los mundos de la moda y la belleza, hay unos cuantos. Repasamos doce fascinantes historias de cambio que no dejarán de sorprenderte.
Elena Moreno, fundadora de G.LEM, por María Palma
De estudiar derecho con el objetivo de ser algún día diplomática y mudarse a Londres para especializarse en un máster en moda, a terminar construyendo las bases de una de las firmas de invitadas más especiales del panorama con base en Uganda. La emprendedora canaria, Elena Moreno, dejó todo atrás para guiarse por la intuición y el amor, un paso hacia adelante con el que ha cumplido su sueño empresarial bajo el nombre de G.LEM.
De la mano de su ahora marido, Álvaro (con el que se casó en el país africano lejos de su familia y amigos), se embarcaron en una aventura de la que nadie imaginaría que germinaría un gran fruto, ¡y además solidario! En 2019 viajaron hasta Uganda para colaborar durante un año con una ONG y vivir el día a día con sus ciudadanos. Durante ese tiempo de inmersión, nació la idea de crear una firma con el objetivo de ofrecer trajes de invitadas con telas originales y estampados especiales con los que marcar la diferencia. Prendas confeccionadas con mucho mimo por artesanas de la zona que se convierten en auténticas obras de arte por su exclusividad y que puedes lucir una y otra vez sin aburrirte.
Pero no sólo fundaron esta empresa ahora convertida en una de las más influyentes del sector español, también han desarrollado G.LEM Fashion School, una escuela donde jóvenes sin recursos reciben formación gratuita en patronaje y confección. Este proyecto social y para mujeres considerado un dos en uno, cuyas raíces se encuentran en una inocente escapada a África, ha concluido dando sentido a esas ideas que a Elena le surgían durante su época en Londres y que por fin han podido materializarse. ¡Bienvenida sean las ideas emprendedoras con las que cambiar el rumbo de nuestra vida!
Jimena von Knobloch y Jaime Landeta, creadores de Apodemia, por Paula Callejo
Jimena von Knobloch y Jaime Landeta, creadores de la exitosa marca de joyitas Apodemia, también saben bien lo que es dar un giro a su carrera para acabar triunfando en un sector que ni se planteaban. Él trabajaba en banca de inversión y ella estudiaba publicidad cuando, en 2013, Jimena creó un tocado de pelo en forma de mariposa con fines benéficos. Produjo 200 unidades que vendió en una hora, y sus amigos y familiares la animaron a continuar, por lo que decidió crear la primera colección de joyas de la marca, la cual estaba inspirada en los insectos que acabarían también bautizando su empresa. “Estuvimos dando vueltas a qué nombre ponerle y quisimos hacer honor a esa primera pieza de donde nació la magia del proyecto y nos encontramos con la Apodemia, una mariposa delicada y a su vez luchadora, que aun siendo pequeña recorre miles de kilómetros. Su historia nos inspiró para crear una marca que representa un estilo de vida, donde el diseño, la naturaleza y la calidad se unen para crear no solo joyas, sino un sin fin de productos lifestyle” nos explican. Hoy no solo cosechan éxitos gracias a las ventas online, sino que cuentan con 28 tiendas físicas situadas en los enclaves más estratégicos de las principales ciudades españolas y otra en Andorra.
Rosa López, fundadora de Role Clothing, por Paula Callejo
Como ocurre en muchas ocasiones, la marca deportiva Role Clothing nació de la necesidad personal de su fundadora. La española Rosa López, quien llegó a ser campeona de la categoría bikini de culturismo, es una gran amante del fitness, pero, como nos cuenta, no lograba que los conjuntos con los que entrenaba cumplieran todos los requisitos que consideraba imprescindibles. Su objetivo era dar con ropa de deporte que sujetara bien y fuera cómoda a la vez que favoreciera y tuviera un punto de tendencia. Al ver que no encontraba lo que quería, se lanzó a la piscina y decidió crear su propia firma, con la que triunfa en redes -ya sea en looks deportivos como en conjuntos para salir a la calle- y a través de su tienda online.
Alicia y Cristina Pérez Agüera, fundadoras de M de Paulet, por Regina Navarro
Han pasado ya casi 10 años desde que Alicia y Cristina Pérez Agüera fundaron M de Paulet, una firma de joyería artesanal con diseños muy especiales. Las dos hermanas venían de mundos totalmente ajenos a la joyería y la moda. Alicia había estudiado Derecho y Administración y Dirección de empresas, Cristina Administración y Dirección de empresas; y ambas tenían experiencia en firmas de consultoría internacionales. Pero la vida hizo que su mundo se desestabilizara por completo. “Un accidente de tráfico me provocó una lesión que requería 3 meses de reposo absoluto, tiempo durante el cual me refugié en la costura como herramienta de relajación. Junto con mi hermana Cristina, que también se dedicaba a la consultoría, comenzamos a elaborar complementos con tal éxito que, durante un tiempo, compaginamos nuestros trabajos con nuestra gran pasión y una nueva etapa de formación en joyería y diseño”, nos explica Alicia.
Poco después el sueño de estas dos hermanas se hacía realidad y nacía M de Paulet, una firma de joyería con diseños propios y piezas creadas artesanalmente en sus talleres de de Madrid y Bilbao. Alicia nos explica que la mayoría de ellas están creadas con “técnicas de orfebrería tradicional e incluso diseños moldeados íntegramente a mano, algo muy escaso en el sector. Nuestras piezas son únicas y exclusivas de la firma, inspiradas fundamentalmente en las diferentes corrientes artísticas que han marcado la joyería de los últimos siglos. Piezas modernas con cierto aire a anticuario que las hacen atemporales”. Una forma de trabajar y crear que ha dado lugar a joyas con un sello muy marcado y es que, tal como explica Alicia, esa elaboración artesana que salta a la vista es lo que las hace tan especiales.
Fran Marchena, fundador de Hoff, por Laura Alesanco
Para Fran Marchena, Hoff nació como un hobbie con el que rendir homenaje a su padre, pero en la actualidad se ha convertido en una de las marcas de calzado más exitosas de nuestro país, con celebrities como Sara Carbonero, Ana Boyer o Eugenia Silva como algunas de sus embajadoras. Una trayectoria inesperada que le permitió cumplir el que siempre había sido su sueño: “trabajar en el mundo del calzado” y “seguir con la tradición familiar”. Y es que, este empresario que desarrolló su carrera en el mundo de la banca (estudió Gestión Comercial y Marketing y pasó ocho años en Banco Santander, donde fue responsable de transformación en la Comunidad Valenciana) nació en el seno de una familia dedicada a la industria del calzado. Sin embargo, según nos cuenta, “cuando estaba en Valencia estudiando Marketing, la empresa tuvo que cerrar por la crisis derivada del auge de China donde la producción era mucho más barata. Empecé entonces a trabajar en el banco, pero en mi mente seguía el mundo del calzado”.
“Años más tarde se dio la oportunidad de dar vida a Hoff”. Y no lo dudó. “Decidí apostar por la marca”. Apostó por su sueño y las cifras hablan por sí solas. Esta empresa de calzado que dio sus primeros pasos en el mundo online ha ampliado su catálogo a la ropa y los complementos, cuenta con una plantilla de 200 empleados y un total de 12 tiendas en toda España que pretenden ampliar a 15 en el próximo 2023. Pero además, sus característicos diseños llenos de color se han convertido en una clara seña de identidad, así como la comodidad, otro de sus puntos fuertes. “Volví al que era mi sueño: el mundo del calzado y el mundo de la moda. Y no me equivocaba”.
Yasmina Sancayo, exbailarina profesional de ballet, por Mariana Chacón
Fútbol, kárate y gimnasia rítmica: la niñez de Yasmina estuvo fuertemente ligada a la actividad física, aunque al acudir al conservatorio por consejo de su entrenadora para perfeccionar los movimientos de la última de estas tres disciplinas a través del ballet, su vida cambiaría para siempre. "Un día llegué a casa y le dije a mi madre, 'mamá, voy a amar esto toda mi vida'. Y así fue. Continué con mi formación con becas en Milán (Teatro alla Scala), en Londres (The Royal Ballet School) y en Víctor Ullate, donde también bailé a nivel profesional". Sin embargo, una rotura total del tendón rotuliano derivó en una operación, dos años y medio con muletas y uno más de esfuerzos para alcanzar un patrón de marcha equilibrado: "Siempre pensé que sería capaz de volver a bailar profesionalmente, pero hay veces en las que por mucho que nosotros queramos no podemos luchar contra la biomecánica de nuestro cuerpo". Aceptar sus nuevas limitaciones fue clave para nuestra protagonista y su posterior ascenso hacia el éxito, "por mucho que doliera y por mucho que lo amara".
El siguiente capítulo de su vida iba a estar marcado por un trabajo (tanto físico como mental) digno de admiración: "Creo firmemente en lo fuerte que es el poder de la mente y cuando estaba en el hospital tomaba cada día mi clase de ballet, lo hacía sentada, sin mover mi cuerpo absolutamente nada, pero me visualizaba haciendo ese movimiento y en más de una ocasión pude sentir cómo mis músculos me querían llevar a ese paso". Fue así como, de la mano de su fisioterapeuta, recuperó algo de soltura a través de los pliés, tendu y relevés que tan bien conocía para más tarde ser capaz de unirse a Ballet Fit, la metodología centrada en la salud que fusiona los pasos de la danza clásica con el fitness y de la que Yasmina es embajadora, jefa de estudios y la encargada de moldear los cuerpos de Paula Echevarría, Raquel Sánchez Silva o Laura Sánchez. "Siempre pensé que lo mío era la danza y que no podía ser buena en otras cosas, pero lo cierto es que estaba equivocada. Y esto es lo bonito de la vida, podemos elegir un abanico muy amplio y si al final no nos gusta o no podemos seguir por ese camino podemos buscar otro". Un ejemplo de adaptación y fortaleza del que nuestra protagonista nos desvela el secreto: "Lo que hay que tener es ganas, dedicarle tiempo, amor y estar dispuesto a entregarse a ello en alma y cuerpo".
Brittany Xavier, una de las influencers de moda más populares del momento, por Diana Cid
Con 5 millones de seguidores en TikTok y colaboraciones con firmas de altas costura como FENDI o Balmain, Brittany Xavier se ha convertido en una de las influencers de moda más populares del momento. Pero hace tan solo unos años, esta tiktoker estadounidense se encontraba tras las bambalinas de la industria, del mismo lado de aquellos que ahora la contratan y crean las campañas que publicita. Y es que su camino hasta convertirse en creadora de contenido ha estado plagado de cambios, reinvenciones y saltos al vacío.
Todo empezó cuando estaba a las puertas de la veintena y descubrió, de forma inesperada, que estaba embarazada. En aquel entonces, Xavier era estudiante de Ciencias Políticas y la llegada de su pequeña Jadyn -quien ahora también es influencer- le dio un vuelco a su vida. La noticia la llevó a dejar temporalmente la universidad para hacerse cargo de su bebé, pero tan solo un año después decidió retomar sus estudios y cumplir su sueño de entrar en la escuela de abogacía. Sin embargo, al igual que le sucede a muchas otras madres, Xavier pronto entendió que el mundo de las leyes demandaba una atención que ella no podía brindarle, y la necesidad de ofrecerle tiempo de calidad a su pequeña la motivó a elegir otro rumbo profesional: el marketing.
Con una carrera estable y compatible con el cuidado de su hija, parecía que la influencer finalmente había conseguido todo lo que había deseado. Pero no fue hasta que conoció a su actual esposo, Anthony Xavier, que el mundo de la moda plantó en ella otros sueños. Como por obra del destino, mientras organizaba los preparativos para su boda, Brittany se topó con múltiples blogs de novias que daban detalles y trucos para conseguir el vestido perfecto o la celebración con más estilo. Y ella, que siempre disfrutó de la moda, tomó estas páginas como una señal para iniciar su propio proyecto, Thrifts and Threads.
Lo que empezó como un blog de moda especializado en prendas vintage, pronto se convirtió en un perfil de Instagram, una página de YouTube y, más tarde, en una de las cuentas de TikTok más grandes de la industria de la moda. Y es que en tan solo un año, la influencer consiguió hacer de su hobby de los fines de semana un trabajo a tiempo completo. Auténtica, transparente y versátil, Brittany Xavier ha conseguido hacer de sus retos un motor para potenciar su carrera, una fórmula que le ha permitido conquistar el corazón de la audiencia juvenil y alzarse como una de las creadoras estrella de los últimos años.
Montse Garrido, directora creativa y fundadora de NKN Nekane, por Regina Navarro
La pasión de Montse Garrido siempre había sido la moda, pero empezó la carrera de Medicina y terminó trabajando en una inmobiliaria. “Siempre he sido una persona inquieta y llegó un momento en el que sentía que necesitaba dar un vuelco a mi vida. Quería crear algo propio y tenía claro que tenía que ser algo relacionado con el mundo de la moda. La idea empezó a madurar y se fue consolidando después de evaluar hacia dónde quería enfocar mis inquietudes. Empecé a indagar el mercado, visitar ferias, viajar a diferentes lugares epicentros de moda como París o Italia. Y lo vi claro. Así fue como nació NKN Nekane en el 2002 con mi primera tienda en Barcelona”, nos explica.
A lo largo de estas dos décadas, NKN Nekane se ha convertido en una de las firmas de estilo boho y romántico de referencia en el mercado. Algo que avala su presencia en 800 puntos de venta tanto a nivel nacional como a nivel internacional (están presentes en más de 30 países europeos y, hace poco, han llegado a Estados Unidos) o que cuente con embajadoras como la supermodelo y empresaria Bar Refaeli. “El balance de estos 20 años es muy positivo si bien no siempre ha sido un camino fácil. Por un lado, compaginar mi vida profesional con la familiar fue muy duro, puesto que cuando empecé tenía dos hijos pequeños, la menor de 6 meses y no pude dedicarles todo el tiempo que me hubiese gustado, ya que tenía que viajar muy a menudo y las tiendas requerían una total dedicación. Por otro lado, la vida de empresaria supone mucha responsabilidad y una implicación full time. Desde que empecé hace 20 años el mercado ha cambiado a una velocidad vertiginosa y hay que saber adaptarse a las diferentes situaciones para poder ofrecer a cada momento lo que este te demanda. Nuestras colecciones tienen un sello propio, una identidad que hace reconocible nuestro estilo y me emociona pensar que puedo llegar a muchas personas a través de ellas. He podido cumplir mi sueño y eso es una gran satisfacción como persona y como mujer”, concluye Montse.
Pepita Marín y Alberto Bravo, fundadores de We Are Knitters, por Luis Javier Merino
Ver tejer en el metro de Nueva York cambió la vida de Pepita Marín y Alberto Bravo. Ellos eran consultores para PwC, pero, esa visión, hizo que se plantearan lanzar una marca de ‘háztelo tú mismo’. Así es cómo nace We Are Knitters. “Se trata de una marca DIY en la que vendemos kits para tejer, principalmente. En ellos, se incluyen los ovillos, las agujas y el patrón para que cada uno pueda tejer su propia prenda. Además, contamos con vídeo tutoriales para que puedas aprender a tejer o mejorar tus conocimientos si lo necesitaras”, nos comenta Alberto Bravo. Este, además, anima a que no se tenga miedo a cambiar de rumbo profesional si ese es un sueño que se tiene: “A aquellas personas que quieran lanzar su propia firma les animaría a ello, aunque siempre con cabeza. Hay que informarse y empaparse bien. Si no es así es probable que sea complicado que funcione. Nosotros, además, tuvimos un elemento de suerte y lo hicimos en el momento adecuado”.
Y la suerte desde entonces les ha sonreído porque We Are Knitters no deja de crecer. “Dentro de la historia de la marca, nos han pasado muchas cosas, pero haber podido colaborar con gente como Laura Ponte, Krysten Ritter o Tom Daley ha sido muy enriquecedor a nivel de diseño. Además, que facturemos el 95% fuera de España nos ha supuesto mucho esfuerzo, pero estamos muy orgullosos”, señala Alberto. Y, por si fuera poco, no puede ocultar su entusiasmo al analizar cómo la evolución de este sello es constante: “2022 ha sido un año de transición para nosotros. Hasta ahora, nos habíamos dedicado al comercio online únicamente. Habíamos hecho un par de pop ups en París y Nueva York, pero nunca nada permanente. Abrir tienda física en Madrid nos llena de orgullo, además, porque es nuestra ciudad. Y la idea es que, si funciona, abriremos en otras ciudades y, posiblemente, en el extranjero”.
Sara Jiménez, fundadora de Innia Beauty, por Cristina González
“Nada cambia si nada cambia”, es la frase que resonaba sin cesar en la cabeza de Sara Jiménez mientras trabajaba como responsable de marketing y comunicación en una empresa dedicada a la cosmética coreana. Esta joven catalana tenía algo claro: quería dedicarse al mundo de la belleza, pero desde otra perspectiva. Y la pandemia fue el punto de inflexión que le ayudó a tomar la decisión con la que hacía años fantaseaba: crear su propia empresa. “Renunciar a un buen puesto nunca es una decisión fácil, pero tampoco es mucho mejor vivir retrasando siempre todos tus planes y sueños”, asegura.
Así fue como en agosto de 2020 comenzó a trazar un plan y en diciembre de 2021 nació Innia Conscious Beauty, su propia marca cosmética con la que pretende reflejar un estilo de vida más consciente, desenfadado y transparente. Su firma solo lleva un año en activo, pero ha sido suficiente para conquistar a quienes además de buscar un producto de cuidado facial, comulgan con la filosofía que hay detrás. Y es que toda la producción de esta empresa se realiza de forma local: “De nada sirve tener envases reciclables si tus cosméticos llegan en avión desde la otra punta del mundo. Además, en España tenemos una industria cosmética buenísima y hay que potenciar el talento que tenemos cerca”, nos cuenta. Prefieren huir de modas para crear fórmulas propias con eficacia demostrada y que no solo sean respetuosas con la piel, sino también con los animales: “Hemos buscado alternativas veganas para todos aquellos ingredientes que suelen ser de origen animal”.
Crear una empresa sola y desde cero no es sencillo: “Mi día a día ahora es más complejo que antes y he tenido que aprender a la fuerza a hacer cosas que están fuera de mi zona de confort”, confiesa. Pero las ganas y la ilusión logran sortear los obstáculos y las incertidumbres a las que se enfrenta. “Por suerte en Barcelona nos hemos juntado un grupito de mujeres emprendedoras en el sector de la cosmética y podemos compartir muchas anécdotas, problemas y sobre todo soluciones. Nos ayudamos entre todas y es genial”, asegura.
Ben Gorham, fundador de Byredo, por Mariana Torres
El baloncesto fue su primera pasión. De hecho, fue su único propósito hasta que se truncó su carrera profesional en 1999. Por suerte, el destino propició un encuentro casual con el icónico perfumista Pierre Wulff que lo condujo por un camino insospechado. Ben Gorham decidió explorar su lado creativo y trasladarse a la escuela de artes, donde aprendió a desarrollar sus sentidos, especialmente el olfato, para sanar las heridas del pasado. Estas aspiraciones se consumarían en 2005, seis años después de abandonar el deporte, cuando fundó el imperio de fragancias de culto que conocemos como Byredo.
Bal d’Afrique, su primer perfume, nace del recuerdo de su propio padre, que vivió más de una década en África y abandonó a Gorham cuando este era apenas un niño. Este concepto único de un aroma sofisticado, unisex y referencial cambió para siempre el universo del lujo: "Puedo tener una idea sobre algo que huele interesante, y luego se mantiene y crece y cambia de forma. Entonces se convierte en un escrito tangible. Se lo llevó al perfumista y trato de transmitir lo mejor posible la emoción que siento”, confesó recientemente a la revista GQ.
Del baloncesto, persiste su carácter competitivo y una mente estratégica que han posicionado al sueco-canadiense como un magnate de las sensaciones. En 2021, la firma generó 119 millones de euros en ganancias, casi el doble de sus cifras prepandémicas. Las 32 fragancias de Byredo, sumadas al abanico de productos de hogar y belleza que ahora ofrece la marca, han consolidado a Gorham -en palabras de The New York Times- como 'El Príncipe del Perfume'.
Monti G. Benavides, creadora de Mint&Rose, por Lucía Garrido Vázquez
"Nos gusta ser parte del día a día de las mujeres, pudiéndoles ofrecer más que un buen producto". Con esta idea en la cabeza fue cómo Monti, una joven de 27 años que trabajaba en la banca privada en California, decidió emprender y aventurarse a crear su propia firma de moda, Mint&Rose en el año 2012. Estando allí, se dio cuenta de que existía un nicho de mercado para calzado hecho en España en Estados Unidos, y dicho y hecho: su primera creación fueron unas alpargatas inspiradas por la cultura y el estilo de vida mediterráneo.
Y si emprender no es fácil, mucho menos lo es si estás en otro país, porque "al lío del papeleo se le sumó mucha gestión de visados". ¿Después? Volvió a España a conocer proveedores y a comenzar a diseñar su primera colección para Mint&Rose. Tan solo un año más tarde, ya tenía un equipo que le ayudaba y la colección lista y dispuesta a presentarla en diferentes ferias internacionales. Tras recorrer Europa y crear su tienda online, Monti apostó por el físico, abriendo un pop-up durante el verano en Madrid. La buena acogida de sus productos hizo que se convirtiera en tienda permanente y que después se expandiera por Valencia y Valladolid. Ahora, con la vista atrás, reconoce que "emprender no es un camino fácil, pero creo que es muy satisfactorio, pues cada paso adelante y atrás es un aprendizaje".